martes, 16 de enero de 2018

MIrando con otros ojos a Rosa

Rosa estaba a punto de casarse, ya saben, esas cosas que hacen los novios de buscar piso y más. Por suerte todavía no habían preparado la boda, porque sucedió algo que cambió su destino. En cierta ocasión pilló a su novio con una amiga y cortaron para siempre. Rosa dijo que no quería saber nada más de los hombres, que eran todos unos cerdos. Por ello ya casi no salía, pasaba mucho tiempo en casa.
Yo sabía que la vida sexual de mi hermana era muy activa, pero a partir de su ruptura freno su vida sexual, ya que casi no salía. En una ocasión llegué yo tarde a casa un sábado por lo que procuré abrir la verja despacio para no hacer ruido y despertar a mis padres, cuya habitación da a la entrada. Volteé la casa buscando la puerta y al pasar por la ventana de la habitación de mi hermana, que queda en la otra punta de la casa vi luz, así que sentí curiosidad y mira por una pequeña rendija que quedaba para ver que hacía despierta a esas horas. Vi algo que me dejó petrificado. En la cama estaba mi hermana Rosa viendo la tele. Eso no era lo extraño, sino que estaba viendo una película porno.

Otra noche loca de sexo

Hola que tal, soy Eva de nuevo y les voy a contar a todos otra de mis aventuras con mi hermano Juan Jesús. Pero antes, quisiera daros las gracias por la cantidad de gente amigos /as que me han escrito contándome que les gustaba mis relatos. Pues chicos, chicas aquí tenéis otro y espero seguir contando con vuestras opiniones.
Bien, vamos a lo que interesa ¿verdad?… mi relato. Esto sucedió hace unos días, mi hermano y yo, nos fuimos con una prima al cine y después de marcha. En un púb, mientras mi hermano jugaba con unas amigas, mi prima y yo fuimos a ver si nosotras encontrábamos a mi otra prima. Pero, no pudimos encontrarla ya que se había ido, por lo cual, regresamos cada uno a su casa.
Cuando llegamos mi hermano y yo a nuestra casa, vimos que no había nadie, nos fuimos cada uno a su dormitorio y nos pusimos una ropa más cómoda. A continuación, vimos una nota en el frigorífico diciendo que nuestros padres, habían tenido que salir por problemas familiares y que no volverían hasta el día siguiente. Así que cenamos los dos juntos y luego, nos pusimos a ver la televisión.

La rubia del 40

Hola soy un chico de Madrid, tengo 21 años, utilizo mucho el autobús 40, y hace por lo menos un par de años que pusieron algunas conductoras en las líneas de autobús.

Aun recuerdo la tarde de Agosto en la que Madrid estaba desierto, me subí al autobús y allí estaba ella, 1,75, rubia, camisa azul, gafas de sol, y pintas de ” chica dura ” como me gustan a mí. Yo me situé detrás de ella, en el primer asiento reservado para ciegos, minusválidos, pero el autobús va vacío.. pelo corto, con las puntas azules, camiseta de Pit-Bull , gafas de sol, y pantalones de vinilo negro. Al picar mi abono en la maquina, la sonreí y la mire fijamente a los ojos, que ojazos, madre mía.. El trayecto seguía su curso y de repente vi como ella no dejaba de mirarme en el retrovisor.. cual fue mi sorpresa cuando se mordió un labio y paso la lengua de forma viciosa por su boca mientras me miraba, eso si , haciéndolo con disimulo para que no se percatasen los demás viajeros que parada a parada iban abandonando en autobús.