miércoles, 27 de noviembre de 2019

Somos pareja con mi hermana

Capítulo I – Problema localizado
Me llamo Xavi tengo 36 años y hoy hace dos que mi mujer fue a vivir con un informático gordito con aspecto inofensivo. El muy mosquita muerta vino a casa a explicarle un programa de banca electrónica y se la tiró ahí mismo, en mi casa, en la mesa de mi ordenador y con mi perro mirando. Cuando mi mujer me dejó no pude afrontar solo el pago del alquiler, así que le propuse a mi hermana Lourdes que se viniera a vivir conmigo.
Ella vivía sola y le costaba mucho llegar a fin de mes, así que aceptó y en unos días la tenía instalada en casa. La verdad es que era maravilloso volver a vivir con alguien, además ella siempre había sido un terremoto no paraba de hablar, de poner música, de hacer ruido. Era fantástico sentir vida en casa otra vez, definitivamente era la distracción que necesitaba. Ella a sus 32 años de entonces no había tenido una vida fácil. Había estado liada con un hombre casado desde muy jovencita. El individuo era conserje de unos edificios de oficinas y hacía un año que había dejado tirada a su mujer y a mi hermana por una administrativa rubita muy mona.