domingo, 11 de junio de 2023

Finde caliente para las hermanas

 Era verano, llegaban las fiestas del pueblo y el momento donde abandonaba mi gris ciudad para refrescarme un poco, beber algo más de lo habitual, ver a los colegas… y por qué no, intentar probar a alguna de las bellas “mozas” del pueblo. Había pasado ya un año desde la última vez y estas escapadas suponían una canita al aire refrescante y excitante a partes iguales, así que mientras en mi coche sonaba “Años 80” de Los Piratas dejaba atrás la rutina, el ruido, la prisa y los atascos.

Corriendo(me) con mi hermana 3

 Me gustaría decir que me pasé la semana siguiente entera desesperado con que llegara el fin de semana siguiente. Y aunque en parte fue así, la otra parte la dediqué bastante a aprovechar la pequeña libertad de movimientos que suponía tener un miembro menos de la familia en casa… para hacer más cosas con Anita. Apenas teníamos un par de días antes de volver a clase, y había que aprovechar bien del tiempo libre antes de que se impusiera la complicada rutina.


-          ¿Estás… segura? –le pregunté, apretándola contra mí mientras agarraba el mando de la Play pasando los brazos por delante de ella.

Corriendo(me) con mi hermana 2

 Me quedé tirado en la cama, reflexionando con amargura sobre aquella conversación. Pese a todo, mi hermana era demasiado madura y responsable como para cruzar esa línea, al menos con la cabeza fría. Acababa de cortar casi todas mis opciones y la frustración interior que sentía por eso me impedía pensar con claridad.

Corriendo(me) con mi hermana 1

           Vaya, para serte sincera, no pensé que fueras en serio –dijo Tara al verme aparecer vestido con pantalones de ciclista y una camiseta ajustada.


Cuando le había insistido el día previo a mi hermana mayor para que me dejara acompañarle en su rutina diaria donde salía a correr, estaba muy convencido. Los capullos de mis amigos se habían tirado la última semana metiéndose con mi peso, y estaba harto. No es una cosa que normalmente me molestara; el médico no le había dado importancia y esperaba que con el “estirón” me librara de esos kilos de más en cualquier momento. Pero el aburrimiento y la inactividad de las vacaciones había hecho mella en mi grupo mi grupo de amigos y les resultaba fácil meterse con el “rellenito”. Pero había llegado un punto en que se me habían empezado a inflar los cojones.

Mi hermana mayor

 La historia comienza en Tarragona, mí hermana se mudó de casa a los 18 años, pues quedó embarazada de un Sectario Religioso a temprana edad. Ellos se conocieron mientras mi hermana aún seguía con su ex pareja, "Carlos". Carlos la engañaba, por otra parte también traficaba con sustancias psicotrópicas lo que por supuesto no era del agrado de mí hermana. Todos esos acontecimientos la llevaron a los brazos de un loco religioso.

Una hermana con un pequeño coño

 - Uno rapidito y te marchas.


Es lo primero que le había escuchado decir a su hermana. 


No era la primera vez que escuchaba que se metía con un chico en la habitación. En realidad era algo que pasaba demasiado a menudo. Si sus padres no estaban, un chico nuevo la visitaba en casa, o si era muy bueno, tenia la suerte de volver a repetir.