lunes, 11 de febrero de 2019

entre revistas y peliculas porno

Empecé a ver películas porno cuando aún no me había iniciado en el sexo. Comencé a masturbarme a temprana edad, pero no fue hasta los 18 años que experimenté mi primer orgasmo mientras estaba sentada en una silla y me miraba en el espejo abierta de piernas y viendo brillar mi rajita de gusto.
Un día vi a mi padre esconder algo en el armario y decidí mirar cuando no estuviera. Resultó ser una revista pornográfica llena de escenas de sexo, mamadas, enculadas y relatos. Que gran enseñanza me hizo mi padre sin saberlo!
Esperé al siguiente día a quedarme sola. Ahora con la información de primera mano, sentí la necesidad imperante de ser taladrada por algo que tuviera el tamaño de una polla mientras me masturbaba, así que busqué en la caja de herramientas una que tuviera un buen mango.

Me fui a mi habitación, me desnudé y me senté delante del espejo, empezándome a rozar los pezones con mis dedos hasta notarlos erectos. Empecé a mirar la revista de mi padre mientras me empezaba a rozar el clítoris con la otra mano. Mi raja empezó a mojarse viendo el espectáculo maravilloso de esas imágenes, pensando que la mujer follada que estaba mirando era en realidad yo, penetrada por esa polla enorme…. Cuando estaba ya que me partía el deseo, cogí la herramienta y me fui metiendo el mango poco a poco, al principio me dolía un poquito pero me encantaba estar "llena", así que al final cabía toda.
A la vez empecé a sobarme el botoncito del placer, estuve como unos 15 minutos con el mete saca del mango y el sobeteo del clítoris hasta que llegó el clímax más violento que tuve hasta entonces, notaba los espasmos de mi vagina alrededor del mango y eso todavía me hizo explotar más, que corrida! Sentía unas ganas tremendas de chupar el mango, pero aún no me atreví.
Después de esta vez, estuve meses masturbándome con las revistas de mis padres, hasta que un día pillé a mi hermano viendo una peli porno en el video de casa. Desde entonces rebuscaba entre sus cosas hasta encontrar la peli escondida y la veía cuando estaba sola en casa. Que gustazo ver como pollas sabrosas se follaban coños lubricaditos… ya entonces me di cuenta que tanto me excitaba verlos a ellos que a ellas, me gustaban igual las escenas heterosexuales como las lésbicas, disfruté al máximo viendo una escena en que una mujer se hacía pasar por hombre y vendaba los ojos a otra mujer, le chupaba el coño, después se ponía una polla con arnés y se la follaba… al final se daba cuenta que era una mujer y no un hombre y acababa lamiéndole el coño por primera vez…
Poco a poco fui buscando cosas más grandes que meterme dentro, cuando me masturbaba, me introducía mangos de paraguas, botes pequeños de champú, botes metálicos de aspirinas, cualquier cosa que me hiciera sentir mi coñito bien lleno y que al venirme el orgasmo fuera más intenso.
Me masturbaba a diario, llegué a pensar que era una enferma, pero me daba tanto placer que no lo podía evitar. Estaba sola en casa muchas horas y veía las pelis de mi hermano sin parar.
Perdí mi virginidad con un chico a los 19, si ya sé que me desvirgué yo solita, pero la primera polla que me poseyó no es que fuera enorme (unos 17 cms), pero era considerablemente gruesa. Cuando después de lamerme mis tetas de enormes pezones y mi coñito, se dispuso a penetrarme costó muchísimo que entrara y me dolía bastante. Mi chico me dijo si quería que parara y le dije que no, quería que me taladrase duro, hasta romperme el chochito y abrírmelo bien. Desde siempre, si me quieren tener bien a punto solo te hace falta que me enseñen una buena película porno y me tienen a punto como una putita, con la raja bien lubricadita y mi clítoris bien hinchadito.
Me da igual que tipo de películas me pongan, bueno no, no me va todo, pero una vez tuve el satélite y me pasaba el fin de semana tragándome el canal porno normal, el duro y h
asta el gay, no se que le veo pero también me encanta ver a 2 tíos comiéndose las pollas.
Siempre he pensado en hacer realidad mis fantasías favoritas. La primera es la que mi pareja y yo estamos follando como locos y él me está desvirgando el culo. El tumbado boca arriba y yo de espaldas a él sentada con mi culo sobre su polla, entonces hace pasar a su sorpresa, un chico negro de polla enorme que viene a insertarse en mi chochito necesitado… entre los dos me follan sin contemplaciones hasta que me corro 2 ó 3 veces y ellos me inundan a la vez de semen espeso y brillante, mezclándose entre ellos y con mis jugos.
Una vez recuperados, el negrito tiene ganas de más juerga y inicia en la sodomización a mi maridito, mi niño acaba con una pollaza insertada en su culo y gritando de dolor y placer, mientras yo le chupo su nabo tieso… me grita que a partir de ahora me tendré que poner un arnés para follármelo, que no podrá pasar sin una tranca en su culo, que las noches que jodamos no pararemos hasta hartarnos por todos los agujeritos…
Mi otra fantasía es la de hacerle el regalito yo a mi marido… a medio follar, taparle los ojos y atarlo y hacer entrar a una mujer espectacular de tetas enormes (a mi marido le encantan) que empiece a chuparle el nabo mientras piensa que soy yo. Después empezar a 4 manos y se de cuenta que hay alguien más… cuando ya lo tengamos loco de lujuria quitarle el antifaz y que vea la belleza que le regalo. Mientras todavía está atado, que vea que ella y yo nos sobamos, nos chupamos las tetas, nos ponemos en un 69 y nos comemos los coños mientras nuestras manos le acarician a él… cuando estamos las 2 a punto, la tetona se sienta sobre su polla tiesa y se folla a mi marido sin contemplaciones, mi marido me dice cuanto le gusta follarse a mi regalo, que sus tetas son deliciosas y que le ha encantado ver como me la follaba yo. Ver mi boca en un coño de mujer lo ha excitado como nunca en la vida.
Una vez se han corrido los 2, lo desatamos y me salta encima me empuja contra la pared y con su tranca aún tiesa me sube las piernas y me ensarta de una vez por mi chochete chorreante, me penetra a lo bestia, haciendo que mi cuerpo de saltos y su polla aparezca y desparezca dentro de mi coño. Mientras ella aprovecha para chuparme una teta y masturbarse con los dedos. Una vez me he corrido, los tres descansamos en la cama acariciándonos hasta dormirnos.
La verdad es que estas son las fantasías que más me gustan para llegar al orgasmo mientras me masturbo o estoy follando con mi marido. No se las he contado todavía… ¿creen que tendría que contárselo y atreverme a proponerle de hacerlas realidad?
Por favor un voto…Un besito
Autor: Peta

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