martes, 12 de febrero de 2013

el viaje 2

Viene de El Viaje I


Nos quedamos dormidos abrazados fuera de las tiendas. Pasado un tiempo, el fresco de la noche nos hizo entrar en nuestras tiendas, y Sandra y yo decidimos que antes de dormir necesitabamos refrescar nuestras partes bajas. Nos encaminamos a los baños del camping, dejando silencio y algún que otro ronquido en la otra tienda de campaña. Sandra rompió el silencio:

+ Te lo has pasado bien ¿eh sinverguenza?
- Debo reconocer que ha sido el día más excitante de mi vida, pero que conste que tu te lo has pasado tan bien como yo o más. Ahora mismo solo estoy un pelín escocido, ha sido mo primera vez.




La sonreí más que picaramente y me meti en los baños de hombres y me di una ducha reparadora. Al terminar salí envuelto solo en una toalla que abrazaba mi cintura y esperé a que Sandra saliera. Ella tambien se habia duchado y llevaba el pelo mojado y revuelto.

Caminamos hasta el discreto rincon del camping en el que estaban las tiendas.

- ¿Que es lo que más te ha puesto de esta noche? - Me pregunto Sandra sin mirarme
- Verte follar con otro me a puesto loco, y ver como Javi depilaba a Maria ha sido increible tambien. ¿y a ti?
- Ver como te lo hacía Javi. Ah sido lo más excitante que he visto nunca. ¡¡Que morbo, por Dios!! .

La mire fijamente y la dije: Quiero que sigas siendo así de puta todas las vacaciones, pero que si no lo veo me lo cuentes, ¿vale?

- ¡¡Hecho!! - Dijo Sandra , con una de las miradas más putas que he visto nunca.

Entramos en la tienda, nos quitamos las toallas y enroscandonos el uno en el otro, nos dormimos como dos niños.

Nos levantamos a eso de la una, hora ya de comer. Tenía una ligera molestia en el ano que se subsano con una crema. Ese día fuimos los 4 juntos a la playa, tomamos el sol y solamente eso. Bueno, hay que decir que nos miramos mucho y hablamos bastante poco.

Al día siguiente el clima fue más cordial y madrugamos bastante más. Decidimos irnos de excursión, hicimos bocadillos y salimos. Javi en bañador largo y camiseta multicolor encima, Maria con un bañador de nadadora y encima unos vaqueros cortados a medio muslo, Sandra con unas pantalones de tela finos que marcaban nalga y bikini debajo. Partimos por senderos de costa y comenzamos a hablar sobre lo que hariamos y no hariamos en sexo.

Yo la verdad es que despues de dejarme encular por Javi, ya no se a que podría negarme. Dije mientras andabamos. Detrás de mi oí la voz de Maria:

- Te queda el sadomaso y la zoofilia me temo, jajajaja.

- Por no hablar de la masturbación con dos cocos. - Dijo Sandra y todos estallamos a reir .

- ¿Y que no hariais vosotras, listillas? Pregunte.-

- Pues yo sadomaso. - Dijo Sandra

- Y yo prostituirme. - Dijo María.

- ¡¡¡Pero si eres una de las tias más calientes que he conocido!!! Te sacarías una pelas.

- Es algo que me pone enferma de solo pensarlo, una cosa es que me comporte como una zorra y otra muy distinta que me rebaje a tener que follar con cualquier asqueroso por dinero.

Me dirigí a Javi que hasta ahora no se había mojado y le pregunté directamente.

- ¿Y a ti que es lo que te tira para atrás?

Me miró y dijo:

- Muchas cosas. Hasta antes de ayer, siempre pensé que nunca tendría relaciones homo y mira tú. Me apunto a lo de prostituirme, no lo haria con cualquiera por la obligación del dinero. Además lo de la homosexualidad, me gustó porque supongo que en ese momento de excitación ni lo pensé y ademas era yo el que enculaba.

Sonrió al decir esto último. Hablando, hablando ya habiamos andado un buen trecho. A lo lejos en un acantilado vimos dos personas casi indistinguibles que venian hacia nosotros. Era casi la hora de comer. Paré la marcha y todos me adelantaron. Cuando estaban delante mio les propuse:

- ¿Seguimos con el juego de ayer de poner pruebas? ¿Que os parece? Vale casi todo, no vale dolor ni cosas así.

- ¿Y como lo hacemos? (Parecía que Javi si estaba interesado en el tema)

- ¿Vosotras que opinais? O todos o ninguno.

Sandra me miro, y finalmente sonrió.

- Vale. ¿Y si lo hacemos con un dado? El uno manda Maria, el dos mando yo, el tres manda Javi y el cuatro mandas tu. Si sale cinco mandamos nosotros a Javi y Maria y el seis viceversa.

Maria parecía la más remisa, miraba al suelo y estaba ligeramente sonrojada.

- ¿Y vale cualquier cosa? ¿se podria mandar a cualquiera de los tres?

- O a los tres juntos, incluso. - Respondió javi que parecia que ya habia pensado en cosas.

Sandra me dio la vuelta y busco en los bolsillos de la mochila un dado pequeño que habiamos encontrado. Lo agito entre las manos y dijo:

- ¿Preparados? , Ahí va.


El dado voló hasta el suelo, cayo entre la yerba pero se veia claramente un dos. Sandrita mandaba. Dijo que tenia que pensarlo, así que lo mejor era seguir andando.

En el siguiente recodo nos veiamos de frente con las dos personas que antes oteabamos a lo lejos. Eran un hombre de unos 40 con una niño de unos 6 con gafas. El hombre a decir de las chicas tenía muy buena pinta. Tambien venian de excursión, o eso dedujimos de sus mochilas. Sandra sonrió y dijo:

- Maria, quiero que ese tio se vaya empalmado cuando pase por nuestro lado, o sino los chicos te pondran un castigo.

- ¡¡¡Si señor eso es una prueba!!!, - exclamamos los dos.

María se sonrió y dijo:

- Callad y aprended. Dejad que camine delante.

Se adelantó unos cuantos metros hacia el hombre y la chica. Se sacó de los brazos los tirantes del bañador, dejando ver su canalillo y se ató improvisadamente dos coletas a los lados. Sacó algo de su mochila y se dirigió hacia ellos.

Les vimos hablar y al poco el hombre se inclinó a escuchar algo que Maria le decia al oido. Estubo más de un minuto hablando con él y nosotros comenzamos a andar de nuevo hasta cruzarnos. El hombre no dejo de mirarnos hasta que pasamos, expecialmente a Sandra. Maria se despidió de él. Todos pudimos comprobar que el pantalón estaba abultado, muy abultado. El niño permanecia ajeno a todo esperando a su padre y mirandonos curioso. En cuanto nos separamos unos metros nos acercamos corriendo a Maria :

- ¿Que le has dicho a ese hombre para ponerle así en un minuto?

- Pues unas cosillas sobre el cuerpo de Sandra. - Maria sonrió y siguió andando

- ¿Sobre mi? Sera......

- Y sobre lo que te puede hacer luego si te ve por ahí... - (señalo unos arboles que habia a 200 o 300 metros)

- Que hijaputa eres.

Sandra conservaba la sonrisa en la boca mientras le decía esas barbaridades. María dijo entonces:

Creo que mi prueba está superada, ¿verdad chicos? Lo siento no podreis castigarme.

Al decir esto nos miró y se bajo durante un instante el bañador, enseñandonos las tetas por un segundo. No se que le pasó a Javi, pero a mi se me puso a medio gas, solo de verla con sus coletitas de colegiala y con las dos tetas al aire. Se colocó la ropa y dijo:

- Dame el dado, a ver quien manda ahora. Un tres. ¿Quién era el tres?
- Yo, yo , - dije entusiasmado.

Miré a mi alrededor y vi una calita muy mona y con muy poca gente debajo del acantilado. La señale y todos asintieron.

Bajamos por un camino muy estrecho que en un par de sitios se tornaba casi impracticable y que me permitio tocarle el culo a Sandra un par de veces para sostenerla mientras se deslizaba camino abajo. Casi a punto de llegar a la cala me di la vuelta y les dije:

- Las chicas, ver las tetas fuera hasta donde pongamos las toallas. Javi quiero que busque todos los botes de crema que llevemos y los guarde, despues quitate el bañador.

- ¡¡¡¡¡Ehhhhh!!!!, - protestó javi.

- Una prueba es una prueba, y podian participar todos. Venga, todos a la playa.

Por supuesto el sitio que me gustó de la playa nos obligaba a pasar por medio de las poquisimas personas que habia. Una pareja de unos 50 años que nos miro un segundo con curiosidad, antes de ponerse a tostarse de nuevo. Tres chavales de unos 14 o 15 años que solo veian pasar unas tetas, y eran las de Maria. Javi iba sin bañador y la camisa le tapaba justo para ver asomar la punta de su polla un poco y el comienzo de sus nalgas.

Pasamos de largo hasta el fondo de la cala. Bañandose había dos parejas, ellas en bikini completo y ellos en bañadores largos. De vez en cuando se juntaban jugando en el agua y ellas salian colocandose la parte superior del bikini. Nos colocamos de cara al mar al lado de una pequeñas rocas que tumbados nos apartaban de los ojos del resto de la playa, pero que con solo levantar la cabeza ya estabamos al descubierto. Detrás nuestro un acantilado.

Colocamos las toallas y dije:

- Maria...., te ha tocado. Quedate en pie en pelotas, los demas coged cada uno un bote de crema. Los vamos a gastar, por turnos, en María, así que poneros la crema que necesiteis ahora.

Nos sentamos y nos pusimos la crema, Javi preguntó:

- ¿Y yo puedo ponerme el bañador?....

- No, te toca en bolas tambien.

- Joder... ya me tocara a mi, ya....

Nos habiamos dado la crema para no quemarnos y cada uno teniamos un bote de crema en la mano. Maria estaba de pies en pelotas, con su coño recien depilado el día anterior, sus enormes tetas al aire del mar. Hacía calor. Javi estaba en pelotas tambien pero sentado, en este momento no la tenía ni morcillona. Sandra estaba sentada divertida en bikini blanco, de esos de tirantes finitos. La parte de abajo era normal, no tipo tanga.

- Primero voy yo con la crema, despues Javi y al final Sandra.

Me levanté, me puse a espaldas de Maria y eche un gran chorro en su espalda. La di la vuelta y la puse mirandome, le eche un gran chorro en cada teta y me puse a desplazar la crema por ellas amasandolas. Cuando se veian completamente blancas de crema eche otro chorro en ellas y lo desplace por su barriga, hombros hasta dejarla blanca de crema. Sus pezones estaban completamente duros. La di la vuelta y la puse mirando al resto de la cala, vacie medio bote en su espalda y dedique un buen rato a extenderlo por su espalda y culo. Había tal cantidad de crema que en alguno puntos goteaba en sus piernas hasta la arena. Meti mis manos bajo sus brazos y aprete sus tetas. Ella tenía los ojos cerrados y suspiraba.me arrodille entonces eche el resto del bote en mi mano y la meti entre sus piernas, embadurnando su ano y su coño. Ella perdió un poco el equilibrio cuando hice esto, pero enseguida se irguió de nuevo. Mi bote estaba vacio y me senté admirando mi obra. Estaba de espaldas a nosotros con la espalda completamente blanca de la gruesa capa de crema que tenía y chorreaba crema por la unión de las piernas que bajaba haciendo regueros hasta la arena.

Mire a Javi. Estaba completamente empalmado. Sandra sonreia y se notaban sus pezones en el blanco bikini. Javi se levantó. Su polla rozaba su ombligo. Cogió su bote de crema y girando hacia nosotros a Maria le rocio los pechos con mas crema. Estaban completamente blancos y aceitosos. Se los amasó y tiro de sus pezones lo que pudo, antes de que la lubricación hiciese que se escapasen de la pinza de sus dedos. María gemia y pedia que acabasemos pronto. Javi se dedicó a sus brazos, roció ambos y se entretuvo en acariciar sus axilas largo crato. Después bajo hasta sus piernas y vació el bote en sus manos hasta dejarlas completamente blancas también. Antes de acabar acarició su coño, enterrado en crema y dirigió un dedo a su culo. Nos enseño el dedo indice, giró a Maria de espaldas a nosotros y lo puso en su ano, haciendolo entrar poco a poco. Maria incluso se doblo un poco hacia delante, de manera que sus tetas goteaban cremamientras se bamboleaban por efecto de los movimientos de Javi en su culo.

Javi empalmadisimo se sentó y se puso al lado de Sandra, se limpió lo que puso sus manos en la espalda de ella. Sandra tenía una mano en su propio muslo, probablemente se había estado tocando.

Sandra se levantó y dijo:

- Me lo habeis dejado dificil.
- No seas cabrona y acaba pronto por Dios, estoy a punto de correrme, dijo Maria suplicante.
- Tranquila, no tenemos prisa.

Sandra e coloco a su lado y la arrodillo a sus pies. Le deshizo las coletas. Y tomo el bote de crema y comenzo a hacerla manchurrones en cara y pelo como si se hubiesen corrido un equipo de futbol sobre ella. Maria protesto, pero se estuvo quieta. Sandra vació totalmente el bote en su pelo y lo mesó hasta tenerlo completamente embadurnado y hacerlo gotear. Era increible y extraño a la vez ver a María con esa capa enorme de crema encima. Tenía los pezones como el dado que empleabamos para jugar y el pelo como el de las estatuas, muy brillante y blanco. La levanto y la puso en medio de los tres. Ella se colocó a su espalda, se quitó la parte de arriba del bikini (supongo que para no mancharle) y metiendo sus manos bajo sus brazos, atrapó sus tetas entre las manos y los pezones entre los dedos. Javi se apoderó de su coño y con tal lubricación intento meter dedos, sumando uno a uno hasta que tuvo 4 dentro de ella. Yo me fui a su culo y mientras ella gemia en el comienzo del orgasmo le metí dos dedos en él y lo movi a toda velocidad. Se corrió gritando como ua loca y doblandose del placer que sentia. Sandra la ayudo a tumbarse mientras encadenaba un segundo orgasmo que la hacia temblar como si tuviese un ataque. Sandra la dejo sobre la arena, de forma que una gruesa capa se acopló a su espalda y pelo chorreantes. Nuestras manos estaban brillantes de los aceites y sus jugos y ella respiraba agitadamente con los ojos cerrados.

Javi y yo aprovechamos la crema de las manos para darnos crema solar en nuestras respectivas pollas que estaban en el culmen de su volumen. Sandra se extendio la crema que se le habia pegado en brazos, manos y pecho, y se colocó de nuevo la parte de arriba del bikini. A los pocos minutos Maria recuperó el habla:

- ¡¡¡Joder!!! Uffff, desde luego a mi hoy no me coge el sol. Joder me pesa la cabeza del pringue que llevo encima. Me voy al agua a ver que puedo quitar, pero ya me tocará a mi poner prueba y lo vais a pagar.

Se rió, y con esa apocaliptica estampa se dirigió al agua. Todos nos levantamos y la seguimos. Al cabo de un rato ya tenía aspecto humano, aunque el pelo estaba bastante rasta. Sandra recordó que llevaba una pequeña bolsa de viaje en la mochila con articulos de tocador de hotel y volvió con un pequeño jabon para el pelo. Despues de bañarnos apaciblemente y de que Maria recuperara su estampa normal aunque completamente desnuda volvimos a las toallas. Nada mas llegar Maria cogió el dado y dijo:

A ver a quien le toca ahora.

Lanzó el dado y salió un cinco. Nos tocaba mandar a Sandra y a mi. Sandra me miró y me indico que hiciesemos un aparte para decidir. Mientras Maria volvió a ponerse el bañador y Javi tambien. Tras deliverar volvimos y Sandra dijo:

- Hasta que llegue el momento tomemos el sol.

Así pasaron un par de horas entre solazarnos y bañarnos para refrescar el cuerpo. Cuando volvimos del agua una de las veces Sandra les planteó la prueba:

Javi tendrá que obtener dinero ofreciendo a Maria, lo que ofrezca es cosa vuestra.

- Yo no pienso prostituirme, y además con chulo.

María parecia enfadada con la idea. De echo ya nos había dicho que lo de prostituirse era lo que más la aberraba. Y entonces yo dije:

- Pues entonces que sea al reves, tendrás que ofrecer a Javier y sacar dinero, da igual la cantidad.

A las dos chicas les hicieron chiribitas los ojos con la idea, aunque la cara de Javier era un poema. Supongo que pensaba que no iba a encontrar a nadie que quisiera pagar por estar con él.

Tras esto ambos se levantaron y se fueron paseando por la orilla. Les seguimos con la mirada hasta el otro lado de la cala y al volver se salieron de la orilla y se dirigieron hacia la pareja de 50 años que aún tomaba el sol. Ambos estaban muy morenos. Al cabo de un rato de conversación echaron a andar en dirección a las dos parejas del otro extremo de la cala. Les vimos hablar y reirse. Tras un rato de conversación vimos como Javier y Maria se dirigian hacia sus toallas a nuestro lado.

Cuando ya habían pasado al lado de los tres chicos que estaban mas cerca de nosotros, Maria se detuvo, agarro a Javi de la mano y se acercó a ellos. No escuchabamos lo que hablaban pero veiamos perfectamente lo que ocurría. Maria hablaba dirigiendose a los chicos mientras agarraba a Javier de la mano. Los chicos estaban dos de ellos boca arriba con los codos apoyados en la arena y ligeramente incorporados, el otro se sentaba sobre sus rodillas. Tras un rato de conversación vimos algo que nos dejo alelados. Maria se puso detrás de Javier y metiendo la mano por los bordes de su bañador comenzo a bajarselo. Le bajó el calzón hasta los tobillos, entonces alargo la mano y los chicos tras rebuscar en las bolsas le dieron una serie de billetes que ella introdujo en el escote de su bañador. Maria coloco una mano el la polla de Javier que estaba de frente a los 3 chavales y de perfil con respecto a nosotros. Comenzó una lenta masturbación que a los dos minutos ya disponia de la polla de Javier en perfecta erección. Javier miraba hacia arriba con los ojos cerrados y los tres chicos también miraban para arriba pero hacia la mano de Maria y la polla que estimulaba.

Dos de los chavales tenian ya una erección que se tocaban a traves de los bañadores y Maria se arrodilló y de perfil a ellos comenzo una rápida y profunda mamada. Metia la polla hasta que las pelotas de Javier le tocaban la garganta y le daban arcada, dejando caer baba al sacarla de su boca.

Los dos chavales que estaban tumbados se masturbaban abiertamente, con la polla fuera y el que estaba en cuclillas fue atraido por Maria hasta la polla de Javier . El chaval se la chupo rápido y contundente, ayudado por Maria que tocaba el ano y los huevos de Javier. De la combinación de ambos esfuerzos Javier se corrió en la cara del chaval dejandole regueros de semen hasta el pelo.

Despues de acabar de correrse Maria recorrio la polla de Javier varias veces y despues hizo levantarse a los otros dos chicos agarrandoles de sus pollas. Los puso mirando al otro chico que aun de rodillas y con la cara llena de semen les miraba. Maria se puso detrás de uno de los chicos y comenzo a masturbarle con fuerza, pegando sus tetas a su espalda, y Javier hizo lo mismo con el otro, suponemos aque a una orden de Maria. Los dos se corrieron al unisono sobre la cara de su amigo que quedo desfigurada de la cantidad de semen que tenía encima.

El pobre chico tenia la cara que no podía ver y buscaba a ciegas una toalla. Mientras hacía esto, Maria se arrodillo y dejandonos ver toda la parte interna de los muslos y el ano se puso a mamarsela. No estuvo ni un minuto cuando se levantó relamiendose. Entonces de levantó y se vino hacia nosotros muy ufana. Traia el bañador manchado por algunos goterones de semen que se introducian en su canalillo y dejaba a tres chavales y un novio tumbados panza arriba.

- Yo no he estado más cachondo en mi vida. Tenia una erección que me habia estado tocando suavemente, enorme y Sandra tenia roja la cara y la parte del cuello, sintoma de su excitación.

Al rato Javier se dirigió al agua, se dio un baño y vino hasta las toallas. En silencio tomo el dado y lanzó.

Salió un tres y la cara de javier cambio a una amplia sonrisa. Le tocaba a el, y creo que lo que se le estaba ocurriendo no tendría por qué gustarnos.

- Yo tambien me doy mi tiempo, ya diré a quien y qué pongo de prueba. De momento es hora de ir recogiendo, el sol ya cae y tenemos un rato de excursión hasta las tiendas.

Lentamente empezamos a recoger, y yo aun pensaba en que habian hablado Javier y Maria con el resto de la gente de la playa. Cuanto dinero habian pagado los chavales por el numerito de la mamada. Mientras recogiamos seguia con mi erección, tardaria horas en olvidar todas las escenas que habia vivido esa tarde.

La vuelta de la playa fue bastante silenciosa, Javier seguramente iba maquinando la prueba a mandar y los demas ibamos temiendonos la prueba de Javier. A medio camino, junto a un pequeño arbolado Javier nos mandó parar. A pocos metros del camino había un docena de arboles de tamaño mediano, un pequeño riachuelo y mucha hierba que nos llegaba hasta las rodillas. Estaba atardeciendo.

- Este es un buen sitio
- Un buen sitio.... ¿para que?
- Para que amarreis a Sandra a esos dos arboles por las manos y los pies.
- ¿Y con qué la amarramos? Listillo (Maria sonrió mientras lo pregutaba)

Pues con los cordones de las zapatilla por ejemplo.

Yo estaba ya empalmado solo de pensarlo y a Sandrita se le habia borrado la sonrisa de la cara, aunque se colocó junto a los arboles. Yo que era mas alto amarré las muñecas de Sandra muy flojo pero bien altas. María amarró los tobillos bien separados sin quitarle ni zapatillas ni calcetines.

Nos separamos para contemplar nuestra obra. Sandra formaba con su cuerpo una x entre los dos arboles y parecia sudorosa. La parte de arriba del bikini dejaba entrever sus pezones ya erectos. Javier se acercó a ella y le desabrocho el boton del pantalon. Metio su mano hasta tocar su parte más sensible. Sandra gimió. Sacó despues la mano y la llevo a las tetas y por encima del bikini pellizcó sus pezones estirandolos, primero un poco y luego haciendola dar grititos de dolor.

Yo empalmado como estaba, me acerque a Maria por detrás y puse mi pecho contra su espalda mientras la tocaba las tetas. Ninguno de los dos perdiamos detalle. Maria llevó su mano atrás y me masturbó por encima del bañador.

Javier cogió una hierba larga y flexible, la arrancó y comenzo a pasarla por el cuerpo de Sandra que se retorcia victima de las cosquillas y el gusto. Despues busco una vara algo mas rigida y comenzo a darle pequeños golpecitos en las tetas. Los pezones parecia que iban a salir disparados.

Maria se separó de mi y fue hasta los pies de sandra y procedio a desatar los pies y sacarla el pantalón, atandola nuevamente. Alli estaba mi chica ofrecida en bikini a un tio que no cesaba de castigarla suavemente. Javier se puso delante de ella y con la boca apartó las copas del bikini hacia arriba, sin desanudarlo. Empezo a dar pequeños mordiscos en los alrededores del pezón hasta llegar a morder el mismo centro. Sandra se retorcia de gusto.

Para entonces yo ya habia desnudado a Maria de cintura para arriba y amasaba sus enormes tetas completamente salido. Sin más y animado por lo que veia la lleve contra un arbol, la desnude haciendo jirones su bañador a pesar de sus protestas, y doblandola contra el arbol se la meti de un empellon por el coño. Estaba chorreando.

Javier comenzo a darle azotes a mano abierta en el culo a Sandra hasta ponerselo rojo.y despues se quito los pantalones. Se fue delante de ella y dirigiendo su polla a su coño, se la enchufo de un golpe. Ella dio un grito de sorpresa y le decía

- Venga hijo puta, jodeme como un hombre. Mira como se follan a tu novia delante de ti. Mira como se mueven sus tetas de vaca.

Javier arañaba su espalda mientras la follaba con golpes duros y lentos. Se fue tras ella y se la presentó en el culo.

- Ahora vas a ver zorra lo que es un hombre.

Y se la metio en dos o tres envites. Ella colgaba de sus muñecas y el congestionado resoplaba mientras sonaba su pubis contra el culo de ella que se movía como en oleadas tras cada choque.

Yo descabalgue de Maria y la llevé hasta las tetas de Sandra, y cogiendola por el pelo se las hice chupar. Despues escupi en los pezones y la dije:

- Ahora quiero que los muerdas.

Maria estaba tambien fuera de si y le dio un mordisco que la hizo gritar del dolor y parar el coro de gemidos que protagonizaba. Despues se arrodillo ante Sandra y le chupo el coño, se lo escupio y se lo chupo como si le fuera la vida en ello. Sandra se corrió sin remedio al menos dos veces mientras yo la besaba la boca y mi erección amenazaba con correrse sola.

María soltó a Sandra que seguia enculada por Javier pero ahora a 4 patas en el suelo de hierbas. Yo no podía más así que cogí a Maria la puse frente a Sandra y le metí un dedo en el culo lubricado por sus jugos. Al rato ya tenia dos dedos y yo escupia profusamente para lubricar el agujero. Finalmente se la meti por el culo, lo tenía estrecho, y costo entrar. Sandra metia su lengua en la boca de Maria mientras yo bombeaba viendo como enculaban a mi novia. Javier se corrió en su interior y yo no pude aguantar mucho mas que el. Me quede dentro de ella, queria dejarla inundada. Y cuando se salio de su culo con un plof, caimos los dos en la hierba mientras veiamos a javier abrazar y lamer la espalda de Sandra que tenía un par de arañazos.

Estaban exhaustos, Maria se habia corrido no se cuantas veces a lo largo del día, y Javier igual. Sandra y yo nos levantamos, nos abrazamos y nos besamos en la boca, mientras ella acariciaba mi chorreante polla y yo recogia con los dedos los chorretones de leche que caian de su culo.

Le prestamos a Maria una camiseta y volvimos al camping para dormir casi 12 horas seguidas

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