lunes, 26 de diciembre de 2011

Educando a mi hija

Me presentaré, me llamo Maria, tengo 44 años. Separada desde hace 5 años y con una hija de 18 años recién cumplidos, que vive conmigo. Me gusta leer estas páginas de relatos lo que me ha animado a contaros uno de los secretos que toda mujer en algún momento de su vida guarda. Vivimos en un ciudad media de España, y trabajo para sacar la casa adelante mientras mi hija, Ana, estudia… La verdad es que tenemos una relación bastante buena, somos amigas aparte de madre e hija.



Os voy a relatar lo que ahora nos une a mi hija y a mi… algo que ninguna de las dos olvidamos. Todo empezó un día en que compartíamos el baño… yo estaba peinándome y ella estaba duchándose… nos habíamos visto desnudas, era algo natural… pero ese día decidí secarle la espalda para ayudarle lo había hecho varias veces… pero mientras le secaba… comprobé que cuando mis manos rozaban sus pechos que eran más pequeños que los míos, sus pezones crecieron lo vi a través del espejo del cuarto de baño… me reí y le dije… que sensible estás Ana… ¿tienes frío?.. y ella me dijo ¿.por qué lo dices mamá? Y yo le contesté que sus pezones se habían puesto grandes… y ella un poco cortada me dijo… es la primera vez que me pasa… lo siento… yo le contesté que era normal que no se preocupara… y entre risas nos fuimos ella a clase y yo trabajar…

La verdad es que pensé en su contestación a lo largo de la mañana y decidí que tenia que hablar con ella, tenía 18 años y me parecía que ignoraba muchas cosas de su cuerpo. Esa noche mientras recogíamos la mesa después de cenar y camino de la cocina le pregunté si salía con algún chico… y me dijo que no, que me lo hubiera dicho… que ahora solo le preocupaba los estudios, que salía con amigos y amigas pero sin nada más.. Luego le pregunté si se masturbaba… ella muy seria me dijo… ¡que dices mamá! pues eso… que si te masturbas… tranquila yo lo hago cuando me apetece… es una forma de canalizar el deseo… ella me dijo que no.

Entonces yo le pregunté que si tampoco sentía de vez en cuando una humedad en su coño y me dijo que si… pero que no pensaba en nada… mira Ana tenemos que hablar…de tu cuerpo y de sexo…. Ella me dijo medio sonrojada que hacia días que le rondaba por la cabeza preguntarme cosas, que había oído comentar cosas a sus amigas y que tenía curiosidad.

Entonces le expliqué a grandes rasgos los secretos de nuestro cuerpo ella estaba callada, a veces sorprendida.. pero expectante… al acabar noté como su pezones estaban duros debajo de la camiseta, en casa no llevabamos sujetador ninguna, y le comenté mira tu cuerpo a reaccionado.. y le toqué los pezones por encima de la camiseta… ella dijo que sentía bien…y yo le comenté que le iba a proporcionar una clase práctica… le dije que se los tocara, ella los acarició lentamente, al poco noté que le debía de gustar pues la expresión de su cara iba cambiando… me susurraba.

Me gusta mamá… entonces le quité la camiseta para que estuviera mas cómoda… le dije mójate los dedos y sigue acariciándolos… ella lo hizo. Y sonreía… le comenté si tenia alguna sensación extraña en su coño.

 Y me dijo que se sentía mojada y le dije que siguiera que era normal…. Y le comenté que con una mano se tocara el coño por encima suavemente, que lo hiciera por debajo de la braguita… sus movimientos eran algo torpes entonces le dije …cariño te voy bajar las braguitas y te voy a decir como se hace… le dije que separara las piernas y empecé a acariciarle los muslos, lo hacia de forma suave… su coño tenia una capa de pelos muy recortados, ella suspiraba de vez en cuando sin dejar de tocarse los pezones, entonces mi mano acarició su coño por encima de los labios, se notaba húmedo… pero no solo ella estaba mojada.. Yo estaba pensando que no era posible que yo tuviera esas sensaciones. Era mi hija pero seguí… le abrí despacio los labios.

Su respiración era cada vez más agitada… noté que estaba apunto de correrse, de tener su primer orgasmo… en cuanto mi dedo se desplazo a lo largo de su coño… empezó a moverse su cintura no paraba gemía y decia…mamá… mamá. Yo le susurré que se dejara llevar y cuando me entretuve en su clítoris, duro, sonrosado… ella explotó en un orgasmo, cerró las piernas y me aprisionó la mano…. se acurrucó junto a mí.

Y me decía bajito que era maravilloso, que le había gustado mucho y me dio un beso en la mejilla casi en la comisura de los labios, yo sentí un escalofrío… tenia a mi hija desnuda, le había acariciado, le había masturbado y eso me había excitado, estaba chorreando…no era posible… me sentía culpable, pero me había dejado llevar… nos separamos y le dije que fuera a lavarse y no fuimos a dormir, nuestras habitaciones estaban pegadas… al poco yo no dejaba de darle vueltas todo lo sucedido y instintivamente mi mano fue a mi coño y empecé a tocármelo estaba mojado.. me abrí bien de piernas introduje mis dedos y luego me los llevé a la boca.

Los saboree y los olí… el olor a sexo me excitaba… al poco rompí en un maravilloso orgasmo siendo mi propia hija la musa de mis fantasías… A la mañana siguiente era sábado y nos levantamos tarde… estaba en la cocina cuando la oí salir de su habitación, venia en braguitas y con la camiseta solamente, se acercó a mi, me abrazó por la espalda y me dijo al oído… gracias mama… me gire y me planto un beso en los labios… se le notaba feliz… me quedé un poco sin saber que hacer o que decir….estaba preocupada por lo de anoche… debería hablar con ella… estábamos desayunando y le dije Ana, anoche cuando me fui a la cama me tuve que masturbar pensando en lo que te había hecho.. y me siento mal… eres mi hija y no me debería haber pasado esto.

Ella me sonrió… y me dijo no pienses nada es solo aprendizaje de sexo… y dedicándome una sonrisa me dijo… la próxima vez lo haremos juntas… yo le dije que me parecía que no estaba bien… y ella riéndose dijo que yo había despertando sus instintos y ella quería saber todo… y me plantó un beso en la mejilla.

Pasé el día pensando si estaba obrando bien… pero la verdad cuando recordaba su tierno y joven coño y sus pequeños pechos con esos pezones… sentía un escalofrío. Nunca me había pasado eso con una mujer y menos siendo mi hija…la que lo ocasionaba. Salimos de compras por la tarde y estábamos las dos felices, ella me colmaba de atenciones. Le dije que estaba de un zalamero terrible…ella se limitó a sonreírme me cogió por los hombros mientras caminábamos… Esa noche después de quedarnos a ver la televisión… me dijo que queria dormir conmigo…anteriormente lo habiamos hecho en varias ocasiones… pero ahora algo me turbaba, estaba inquieta, total que nos acostamos y empezamos a hablar de cosas banales… estabamos una frente a la otra, ambas dormiamos en braguitas y con una camiseta.

Ella de vez en cuando me cogia la mano decidimos apagar la luz, yo me volví y ella se abrazó a mi por la espalda, estaba acostumbrada lo solía hacer cada vez que dormíamos juntas. Pero seguía sintiendo algo dentro de mi inquietante, sus manos estaban sobre mi pecho, como siempre… yo no queria pensar.

Pero estaba ahí… su contacto y su roce me estaban poniendo muy nerviosa… ella al poco me dijo… mamá tienes los pezones duros… y se rió… me pones nerviosa… le contesté. Y ella de forma descarada reempezó a sobarme el pecho… mis pezones explotaron… y ella entonces pasó la mano por debajo de la camiseta y jugó con ellos… le dije…porfavor no sigas… Ana por favor… y ella me dijo que le gustaba hacermelo. Que se sentía bien…estuvo un rato acariciándome los pechos… yo estaba chorreando, pero mi sorpresa fue mayuscula cuando bajó su mano y la puso encima de mi coño y apretó… notó mi humedad… y dijo que ella se sentia igual… yo me giré para protestar y decirle que parara.

 Aunque no era eso lo que deseaba…pero era mi hija… entonces se junto más a mi y su mano seguia estando a la altura de mi coño y la mia a la altura del suyo… muy juntas… no hablabamos solo se oia nuestra respiración…. Cada vez más agitada… entonces ella apretó más su coño contra mi mano… yo… empecé a mover la mano, le acariciaba por encima, ella empezó a hacer lo mismo… de ahí a quitarnos la una a la otra las braguitas fue un instante… nuestros coños se juntaron, nuestros líquidos se mezclaron… y nuestra excitación iba en aumento…nuestros pezones duros nos hacian movernos… no podia más empecé a besarle su pecho despacio, suave, le lami los pezones se los chupé los mordí.

Ella gemía… suspiraba, frotaba su mano contra mi coño… yo la giré y la tumbé boca arriba seguia chupandole los pechos, mientras mi mano acariciaba los labios de su coño, le introduje un dedo muy despacio… eso le hizo respirar más agitadamente, empece a bombear… y sus liquidos empaparon mi mano olia a sexo.

Me excitaba, me movía a seguir haciéndola feliz, a sentir como era capaz de dar placer y hacer disfrutar a otra mujer aunque esta fuera mi hija al poco ella me rogó que no parara y explotó en un orgasmo.. Su cintura no paraba de subir y bajar… cuando se realajó yo saqué mi mano de su coño y todavía mojada me la llevé a la boca y la chupé…ella me la apartó y lamió sus jugos, olió su aroma… no se como pero nos dimos un beso en los labios, al poco senti como mi lengua se abria paso en su boca, ella me correspondia.

Estuvimos un largo rato. Después yo me aparté y le pedí perdón y le dije que me había dejado llevar… ella me despositó otro beso y siguió besandome el cuello los pechos los pezones los chupaba como cuando era pequeña y le daba de mamar. Estaba en la gloria sentía que el placer rezumaba por cada poro de mi cuerpo, ella hizo conmigo lo que yo le había hecho antes… me metió un dedo en el coño,.al principio torpemente, despues yo le orienté y le dije que me metiera dos, ella sonreia de forma picara… al poco grité su nombre… y tuve un orgasmo como hacia dias que no habia conseguido, como agradecimiento empecé a darle besos en su cara, en la boca, en el cuello, en lo pechos, bajé por su estomago. Y me detuve en su coño, el aroma de sexo me llevó a lamer todo lo que a su alrededor estaba mojado… le lamí la raja, era mi primera vez pero me gustaba, me excitaba, solo la oia decir muy bajito… mamá, mamá.

Comprobé como ella se abria bien de piernas y lami con mi lengua su coño, le chupé el clítoris , le meti dos dedos, le acaricié los muslos y senti como mi cara se llenaba de nuevo de un liquido caliente, excitante, fuerte, con mi respiración acelerada me tumbé a su lado ella empezó a lamer mi cara, estaba secándome el fruto de la corrida anterior, estábamos sudando mojadas, excitadas, dejandonos llevar por una lujuria incontrolada. Pero ninguna queríamos dejar ese momento… seguia bajando por mi cuerpo con su lengua, separó mis piernas y me lamió, chupó besó, me hizo sentirme en la gloria… me metio tres dedos y y no pude contenerme grité un siiiiiiiiiiiiiiiii, y me corri en su boca en su cara como antes ella lo habia hecho conmigo.

Caímos las dos rendidas y nos dormimos… a la mañana siguiente nos despertamos abrazadas solo sonreimos nos dimos un tierno beso en los labios, y comentamos que debiamos ducharnos… el olor a sexo todavía era evidente en nuestros cuerpos, lo comentamos y nos confesamos que era excitante… y de nuevo las caricias suaves y sin pretender hacerlas hicieron que nuestros pezones delataran el deseo…yo baje besandola y me quede con las coño a la altura de su cara.

Acabamos en un 69 erótico, morboso. excitante ella estaba besándome el coño chupándolo mientras yo hacia lo mismo con el suyo. Su lengua me penetraba, la mía hacia lo propio, pero algo cambió, que me hizo estremecer. Una de sus manos me estaba acariciando las nalgas, y la raja del culo, lo hizo sin pretender hacerlo solo dejándose llevar, pero me estaba proporcionando un placer desconocido, le dije que me gustaba que siguiera, ella obediente lo hizo y su mano me separaba de vez en cuando las nalgas y se paseaba por mi culo cada vez que rozaba mi ano, yo gemía ella lo notó porque acentuó sus caricias ahí… al final nos corrimos las dos de forma espectacular gritando, le confesé que era la primera vez que alguien me hacia ese tipo de caricias ahí, y que era sensacional.

 Ella me dijo que si era así, debería de probarlo, riéndonos nos dirigimos a la ducha, desayunamos y después salimos tomamos un aperitivo por ahí. Íbamos de la mano como dos amantes felices…, pero nadie sabia el porque de esa expresión de felicidad en nuestras caras, esa tarde despues de comer, y sin decir palabra ella me cogió de la mano y me llevó a mi habitación… me desnudó y despues yo la desnudé a ella, nos abrazamos, tocamos, restregamos nuestros coños, nos tumbamos en la cama, yo me puse debajo y ella encima, nos habia gustado hacerlo juntas, el 69… era nuestro paraíso, pero yo al tener su culo a la altura de mi cara, empecé a besarle las nalgas y pasear mi lengua por la raja iba desde el coño al ano, ella solo decía que le gustaba, y decía te quiero mamá, yo lamí su ano, era la primera vez que lo hacia.

Me encantó su sabor, su olor era excitante, le presionaba con la punta de mi lengua como si quisiera metérsela hasta dentro, le agarré las nalgas se las apretaba, ella entretanto me estaba presionando con un dedo, al poco sentí como algo húmedo estaba en mi interior, me estaba penetrando el culo, era una sensación indescriptible, ella me confesó después, que lo hizo sin pensar, que se dejó llevar, tuvimos una sesión de sexo, lujuria, placer.

Fue un fin de semana inolvidable para las dos, desde entonces nos hemos convertido en algo más que madre e hija, compartimos esos momentos que nos han unido más y más, ella ahora tiene novio pero no por eso hemos dejado de hacerlo, somos unas amantes especiales, tenemos una complicidad muy especial, hemos avanzado en nuestras experiencias, disfrutamos el sexo sin tabúes, pero eso si veo que es del agrado de los lectores ya os lo contaré. Muchas gracias por vuestra paciencia.

Espero que me hagáis llegas vuestros comentarios, especialmente si sois mujeres como yo, valoraré vuestra opinión… gracias anticipadas.

Autor: Raquel vivirlavida_00 (arroba) hotmail.com

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