domingo, 11 de junio de 2023

Mi hermana mayor

 La historia comienza en Tarragona, mí hermana se mudó de casa a los 18 años, pues quedó embarazada de un Sectario Religioso a temprana edad. Ellos se conocieron mientras mi hermana aún seguía con su ex pareja, "Carlos". Carlos la engañaba, por otra parte también traficaba con sustancias psicotrópicas lo que por supuesto no era del agrado de mí hermana. Todos esos acontecimientos la llevaron a los brazos de un loco religioso.


Ella, era amable, afable, y muy sensual. Aún recuerdo cuando éramos pequeños y me ponía las tetas en la cara, tan redonditas y perfectas. Llevaba años queriéndola para mí, lástimosamente ella comenzó una relación con quien ya mencioné anteriormente. Relataré brevemente su vivencia con él para dar paso al relato.


Se conocieron jóvenes su nombre por privacidad, será Tomás, prosigamos. Hace apróximadamente 5-6 años. Él tenía la perfecta aura del Religioso perturbado, el síndrome del Mesías Colindante... (Ironía) En fin, se creía extrañamente cercano a Dios, si Dios permitió que saliera del Alcohol le rezaría eternamente y seguiría su camino de fé hasta el fin de sus días, ese era su argumento, pero extrañamente pasando los años, en cuanto mí hermana quedó embarazada de su primer hijo las cosas comenzaron a cambiar, comenzaron los maltratos, extrañamente ella se dejaba maltratar cuando siempre tuvo un temperamento bastante agresivo. Pasaron los años, se alejó de su familia varias veces, rompió con Tomás otras tantas, y otras tantas volvió. Aún así, por fin terminó su relación con él, una semana después de su ruptura encontró a otro chico, menor que él, un "Mojigato" en su máxima expresión.


Ese chico tan sólo estaba ayudando a mí hermana a pasar su perídoo de luto, luego de 1 mes y medio cortaron y cada uno se fué por su lado, y ahí es donde comienza la verdadera historia.


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Un Martes por la mañana, Lucía, mi hermana. Llegó con varias maletas a la entrada de mí casa, abrí la puerta y escuché un fuerte grito de mí hermana.


Lucía: ¡Hermanito! ¿Cómo estás? Siento presentarme tan temprano y encima como verás.... Con maletas, dejé a mi pareja y no tengo donde quédarme ¿Te importaría que me quedara varios meses a vivir contigo?


Por lástima y por supuesto por que mi hermana me la pone durísima, le permití entrar en mí casa ya con ideas pecaminosas en mí haber. (o___-), le respondí: ¡Claro! Entra, pero debo avisarte de algo, el perro se cargó el sofá así que no hay habitaciones, si no te molesta dormir conmigo como cuando éramos niños, puedes quedarte el tiempo que necesites. (En ese momento tenía planeado comprar un sofá, pero quise posponerlo para poder tener su apretado culo encima de mi pene)


Lucía respondió: ¡Claro hermanito, con lo que yo te quiero! No pasa nada por dormir juntos, hace mucho que no convivimos - Asintió con una sonrisa.


Por tanto tomé todas sus maletas y las dejé en el salón, le mostré el cuarto, la cocina, el baño... Mientras ella se acomodaba yo comencé a hacerle sitio en el armario, justamente en la parte que estaba limpiando solìa esconder una especie de "vagina en lata" por tanto traté de esconderla rápidamente en mi parte, con total éxito. Una vez ya habiéndole hecho hueco en el armario, la llamé: ¡Lucía! Ya tienes tú parte del armario libre, pon tú ropa ahí, yo voy a hacer la comida. 


A lo que ella respondió: ¡Gracias Hermanito! enseguida voy.


Puesto que todo estaba listo, comencé a hacer la comida. Llevaba tiempo queriendo hacer unos Spaghetti a la Carbonara así que me puse manos a la obra, le pregunté a mí hermana si le gustaban.


A lo que ella respondió con una expresión crédula: ¡Si hermanito, me gustan! 


Por tanto, una vez terminado, comencé a poner la mesa y llamé a mí hermana. Mientras ponía la mesa, ella me preguntó donde tenía el Teléfono, puesto que no encontraba, a lo que le respondí: Quizás lo hayas dejado en la cama, a veces el mío se cae debajo si lo dejas cerca de los cojines, el perro se lanza amenúdo sobre ellos "Jajajajajaja" a lo que ella asintió con una sonrisita y fué a por a revisar mientras yo seguía poniendo los platos. 


Lucía: ¡Hermano, pues fíjate que si va a ser verdad eso que decías, está debajo de la cama!


A lo que le grité: ¡Vente, que ya te puse la comida, tonta!


En cuanto empezamos a comer, puse un programa Televisivo propio de España, José Mota. Puesto que a ambos nos encantaba ese actor, ella se reía a carcajadas mientras yo la miraba a ella, pensando en cómo podría hacer para penetrar ese coño, al que le tenía tantas ganas. Se me puso hasta dura mientras comíamos, la erección no mermaba, apunto de estallar mi hermana me habló


Lucía: Oye esperáme un segundito voy al baño, tardo a lo mucho 10 minutos. 


Al escuchar eso se me encendió una bombilla de pervertido, sé que es un poco asqueroso hacer esto, pero en ese momento me encantó, y lo volvería a hacer. En cuanto escuché que el pestillo de la puerta se cerraba, empecé a masturbarme. Agarré sus cubiertos y los golpee con mí pene, se me hacía la boca agua al pensar que ella podría tener contacto indirecto con mí pene, al estar apunto de correrme, pensé... ¿Y si se lo hecho todo en el Plato? Y eso hice, me corri en los spaghetti de mí preciosa hermana. Solté mucha leche, para que no se notara simplemente los removí bien para que se mezclara con la salsa. Cuando ella salío del baño y se sentó en la mesa, la miré con temor y algo de espectación, pues tenía ganas de ver su cara.... Y al mismo tiempo miedo de que supiera que me corrí en su plato, pero para mi satisfacción, ni siquiera se dió cuenta y se lo tragó todo.


Pasaron 15 minutos y entre risas le dije si que quería dormir un poco, puesto que estaba algo agotado. Ella me dijo lo siguiente.


Lucía: ¡Claro! no te preocupes yo quedé dentro de dos horas con nuestra hermana Natalia, así recojo a los niños de casa de su padre y vuelvo por la noche!!


A lo que asentí y me fui a dormir a mí cuarto, olvidé decir que soy un comúnmente vilipendiado "Gamer" por tanto como buen Gamer no pegué ojo en toda la noche, estaba de baja en mí trabajo de Camionero debido a problemas biliares, estaba a la espera de ser llamado para una intervención quirúrgica y solucionar mi problema de salud, por lo que tenía tiempo libre de sobra. Ya dispuesto a dormir, hojeé el Teléfono Móvil durante casi dos horas antes de pegar ojo, una vez dormido no me levanté hasta pasadas unas 8-9 horas, de dormí a las 13:40 del mediodía. Me levanté a las 22:34 de la noche y mí hermana aún no había vuelto.


Por lo que pensé en pegarme una ducha, pero antes debía sacar a pasear a mis dos amigos cánidos, Sullivan y Luna. Mis dos Ángeles, les puse la correa, abrí la puerta y salieron estirándome con fuerza, aún que tampoco mucha, sus progenitores eran ni más ni menos que un Yorkshire y un perro Salchicha. Por tanto lo que es fuerza, tampoco tenían la suficiente como para que sus estirones tuvieran efecto sobre mí, así que procedímos a bajar las escaleras e irnos hacía la calle, justo cuando estaba abriendo la puerta exterior para irme, ahí estaba. Mí hermana con mi antigüa amiga de la infancia, Sarah.


A lo que me quedé un poco en Shock, hacía muchos años que no la veía y no pensé que se acordara de mí, me dispuse a saludarla y darle dos besos, a lo que ella respondió con otros dos besos en la mejilla.


Sarah: ¡Hola Romeo!!! (Así me llamaba ella de pequeño, ya que nos dábamos el Lote y ella me apodó así por su cara bonita, jajajaja) ¿Qué tal te ha ido todo? Me han dicho que se han mudado contigo, me encontré a tus hermanas en la Discoteca y me hablaron de ti, quién diría que volveríamos a vernos ¡¿Eh?! - A lo que me dió un abrazo bastante apasionado. Por supuesto yo me sonrojé un poco, ya que mi experiencia con las mujeres era nula en ese momento. (Y aún no es que haya estado con muchas).


A lo que le respondí: ¡Pues sí, llevabámos 10 años sin vernos, ciertamente! ¿Qué fue de tú vida?


Sarah: En cuanto nuestros padres perdieron amistad, (Nuestros padres y los suyos eran amigos) me sentí muy mal. Siento no haber podido hablarte durante estos 10 años, pero fiajte, estoy estudiando Enfermería, no me fué tan mal. -Dijo sonríente. ¿Y tú qué, guapo? -A lo que mí hermana me miró con una sonrisa pícara como diciéndome "ya es tuya". Eso me decepcionó un poco.


A lo que le respondí, pues mira en este momento soy Camionero, y de mi vida pues no es que pueda sacar momentos memorables... Soy lo que ves -Reí jocosamente. -Ella me devolvió la sonrisa y me dijo:


Sarah: Pues mira, te voy a dar mi número por que solo he venido aquí para verte, y por lo visto estás ocupado con los perritos, así que en otro momento podríamos quedar para tomar un café, de acuerdo?


A lo que le respondí, que cuando quisiera. Segundos más tarde se marchó dándonos un beso a mí hermana y a mí, me trajo recuerdos de cuando éramos pequeños, ambos nos besamos con ella, aún que parezca extraño.


Mí hermana dijo: Te espero adentro, ¿Cuándo vuelvas de sacar a los perros, vemos una peli en la cama? -Asentí con un sí. 


En ese instante ya estaba algo caliente, así que mientras estaba paseando a los perros aproveché pensando en una forma de follarme a esa preciosidad, no lo comenté anteriormente. Pero no sólo tiene unas tetas perfectas y es curvílinea. A pesar de que parezca que no quiere follar con su hermanito, la verdad es que siempre mostró interés en mí pene, siempre se tomaba muchas molestias para saber que tan grande era, cuando ella tenía 16 y yo 11 me acorraló y me tocó el pene con mucha fuerza casi machácandome los huevos para que me pusiera erecto, ese día no me gustó y me dolió, pero hoy daría lo que fuese por que lo volviera a hacer. 


Así que seguí dando mi paseo y pensando, recordé que tenía un poco de afrodisiaco que podría poner en nuestras bebidas. Así quizás si hubiera alguna posibilidad de que mí hermana tuviera sexo conmigo esta misma noche, el afrodisiaco incrementaría el porcentaje de victoria. Por tanto me dispuse a ir hacía mí casa, con una sonrisa en la cara y el pene apunto de estallar.


Llegué al porche, entré, dejé que los perros que corrieran por la propiedad para que no molestaran y me fuí directo a la cocina, saqué unas hamburguesas de pavo, las freí rápidamente, corté varios aros de cebolla, medio tomate, y preparé el Pan. Mientras se hacían las hamburguesas saqué dos vasos y los rellené con jugo de naranja, en ese momento le di la vuelta a ambas hamburguesas y fui rápido al baño a por el afrodisiaco, lo coloqué en ambas bebidas y lo tiré al vote de basura, enrollado en papel de albal para que mí hermana no supiera que lo usé.


Una vez las hamburguesas estaban en su punto las saqué del fuego, y las puse en sus respectivos panes, emplaté la comida y ya estaba lista para comer, agarré una bandeja y puse todos los platos y vasos encima de la misma, me dispuse a ir hacía la habitación cuando uno de los perros pasó corriendo por delante de mí y por los pelos me hace tropezar, jodiendo mi noche con la sensual morena que es mí hermana.


Una vez ya entrando en el cuarto, le digo a mí hermana- "Volví!! -Sonriente". 


A lo que ella responde: ¡Hermanito! ¿Qué película querrías ver? Llevo un buen rato intentando elegir una, pero no tengo ni idea de cual estaría bien, ¿Por qué no miramos alguna película antigüa? Así curiosa.


A lo que asentí y busqué mejores películas antigüas por internet, así encontré El imperio de los sentidos (1976). A priori pensé que era una película común de romance. Mí hermana también, así que seguimos viendo la película durante un rato, parecía gustarle así que eso me bastaba, le dije que podía empezar a comer cuando quisiera, a lo que asintió con una linda sonrisa en su rosto, y procedió a comer. 


Cuando la película llevaba sobre 20 minutos, comenzaron a ocurrir cosas extrañas, ninguno de los dos se esperaba que hubieran escenas +18, pero para mí suerte las hubieron, un poco extrañada pero aún así interesada en la película dió su primer sorbo, yo espectante viendo como sorbía gran parte del jugo, procedí a hacer lo mismo, no tardó más de otros 15-20 minutos en hacer efecto, cuando noté a mí hermana mover un poco las piernas, ahí noté que estaba algo cachonda...


Seguimos viendo la película y ya hacía media hora que no habían escenas +18, pero yo intuí que podrían haber más, por tanto intenté acercarme a ella, le tomé la mano y la llevé debajo de la sabana, haciendo como que quería simplemente agarrarle la mano, poco a poco iba llevando su mano sobre mi vientre, la solté varios minutos después, pero la dejé lo suficientemente cerca de mí pene,entre el ombligo y el pene zona intermedia. Yo hice como que no me interesaba el asunto, pero ella no quitó la mano en ningún momento, pero tampoco se atrevía a bajarla, por tanto intenté mover la cintura un poco para que mi erección rozara un poco con su dedo. 


Ella se dió cuenta y me puse tan cachondo que mi polla parecía una roca, ella también movía las piernas un poco, tenia la mano derecha debajo de la sabana, por lo que intuí que sus ganas de masturbarse no eran pocas, por tanto me armé de valor y sin que se diera cuenta saqué mi pene del pantalón, esperé a que se pusiera todo lo duro que pudiera... Ella seguía cachonda, pero espectante a las escenas de la película por lo que no se dió cuenta del bulto que había marcando la sabana, esperé a que saltara una escena +18, demoró más o menos 8 minutos en suceder, y cuando saltó la escena, quise agarrar su mano y ponerla en mí pene, pero algo me sorprendió, aún que ella creyó que no me percaté de los hechos, se estaba tocando disimuladamente.


La sabana se movía de arriba hacía abajo por el propio movimiento de la muñeca, ahí fue cuando me puse caliente de verdad, y agarré su mano nuevamente. Y con valentía puse su mano sobre mí pene, la miré a los ojos y le dije: ¿No quieres mejor chuparme la polla, hermanita? Ella con un gesto de sorpresa, abrió los ojos ya que no esperaba que ocurriera eso, pero rápidamente agarró mi pene con dureza, y comenzó a masturbarme, me susurró a los oídos >Tú hermanita quiere comerse tú polla...¿Me dejas?<


A lo que la agarré de la cabeza, y la besé,mientras los besos seguían su curso, acerqué los dedos a su coño, totalmente húmedo... Se notaba que mí hermanita era una puta, una puta loca por el pene de su hermanito. Así que entre gemidos y besos, ella se detuvo, se sacó la ropa, y yo hice lo mismo. Segundos más tardes se subió encima de mí, apartando así las sabanas que molestaban, era invierno y hacía un poco de frío, pero el calefactor ayudó un poco, aún que con lo cachondos que estábamos, ni el frío podría pararnos... 


En cuanto me saqué la ropa, la tiré al piso y me senté, mi pene estaba tan erecto que rebotaba en mis muslos, a ella le sorprendió ver la polla de su hermanito. Y más aún saber que eso iba a estar en su boca, y aún más tarde en su coño, y con suerte en su apretado culo. Así que se puso de rodillas sobre la cama y se subió encima de mí, posó su coño sobre mí glande y froto su clítoris sobre mí, con esmero y fuerza, casí parecía el cielo.


De pronto, paró y bajó hacía abajo lentamente, diciéndome: Hermanito, sé que eres virgen... ¿Tanto querías reservarte para el coño de tú hermanita? te voy a dejar follarme muy duro, para que recuerdes siempre, que tú polla es de tú hermanita. 


En ese instante me sonrojé pero estando tan caliente como estaba agarré mi pene y se lo restregué por los labios, a ella no parecía importarle, es más. Luego de eso se lo metió enterito en la boca, parecía una experta, estaba lamiendo el glande suavemente casi besándolo, no estaba circundidado así que le encantó el hecho de poder lamerme el frenillo del pene, entre lametones y miradas Lucía se levantó, se acercó casi gateando, y volvió a subirse encima de mí pene, estaba duro como una roca, cada vez que arremetía frotándose en mí glande sentía como iba a romperla en dos cuando me la follara.


Segundos más tarde dijo: Hermanito, contigo ni siquiera voy a usar condón, tú polla y mí coño creo que llevan años queriéndose conocer de cerca, vamos a dejar que jueguen - Guiñó el ojo, arqueó la cabeza hacía abajo para ver bien donde estaba mí pene, con su mano derecha repleta de líquido preseminal y saliva, acómodo el pene para comenzar así a introducirlo, ella se dejó caer, y cada centímetro era como realmente ascender al cielo, subía y bajaba como una puta, podía ver como su abdomen totalmente plano y sensual, golpeaba mí pecho, y como sus tetas tocaban mí barbilla.


Me puse tan caliente, que la sujeté desde las propias caderas y comencé a penetrarla duramente, ella estaba encima, por lo que para mí, darle buenas embestidas me era fácil, puesto que el centro de gravedad y el propio peso de esa sensual Diosa favorecían la tracción, la embestí sin parar, ella se tapaba la boca para que los vecinos no la escucharan, mis huevos y su coño parecía que daban palmadas, casí podría parecer que Mozarth hubiera tocado un concierto en mí casa, y mis huevos en el público estuvieran aplaudiendo su exquisita música. -Ríe.


Abracé a mí hermana follándomela duramente hasta que me corrí, el semen salía como crema de ese delicioso coño, eso me encendió aún más. Agarré mí hermana en el aire, y cambié su posición para que yo quedara arriba y ella abajo. Ella se rió, y me miró como una puta pidiendo polla, a lo que me dijo: Hermanito, ¿Quieres seguir follándote a tú hermanita, no? Estoy muy caliente, follame más.


A lo que no pude resistirme, coloqué mis manos sobre el colchón y comencé a embestir a esa preciosa Diosa...Mientras me la follaba me corrí varias veces, el semen salía como nata de su coño, terminó con los muslos y el pubis lleno de leche... Lo que no podía ponerme más cachondo, mí hermana llena de mis jugos. Fue muy morboso.


Pasados unos 23 minutos apróx, me corrí en sus preciosos labios, la besé y me devolvió el beso. Nos quedamos hablando felizmente hasta que nos dormimos por el cansancio, a la mañana siguiente nos levantamos llenos de nuestros propios flúidos, y aún algo calientes.....


Continuará.


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