Tengo 24 años. Me llamo Elisa y vivo en un chalet en la playa, cerca de la frontera española con Andorra. Provengo de una familia acomodada. Mis padres eran pilotos comerciales, pero hace 2 años que murieron en un viaje a Sri Lanka. Solo tengo un hermano aquí; Se llama Gabriel y tiene 5 años más que yo; Casi 29…
Nuestra historia comenzó hace un par de meses…en una noche normal de nuestras rutinarias vidas…Gabriel es piloto, como lo eran mis padres, pero trabaja en una aerolínea española regional, así que todos los días vuelve a dormir a casa. Yo, soy azafata de vuelo y suelo coincidir bastante con Gabriel, ya que volamos para la misma compañía. Esa noche, ambos coincidimos en casa. Llegamos cansados. Él un poco malhumorado como siempre, desde que su chica le había dejado hacía 1 mes, y yo algo enfadada porque Javier, mi exnovio, no dejaba de mandarme mensajitos al móvil para que volviéramos…
Yo no entendía por qué la estirada de Cristina, había dejado a mi hermano. Es guapo, muy guapo. De pelo castaño, ojos verdes y piel morena. Se parecía mucho a mi padre. Su carácter es dulce, muy atento y le encanta la fiesta…Cristina le dejó por otro piloto al que acababan de hacer comandante.
Yo, soy muy similar a Gabriel en cuanto al físico. Castaña, piel canela, pero con los ojos marrón claro, casi ámbar…Si no fuera mi hermano, me atrevería incluso a decir que "está bueno"…
Esa noche, cuando llegué a casa, corrí a mi habitación a sacarme el uniforme de vuelo y con la intención de darme un buen baño relajante. Escuché el ruido del agua cayendo sobre la ducha, y supe que Gabriel estaba en el cuarto de baño de su habitación… Yo, tranquilamente, me saqué la falda, la camisa, el pañuelo, la chaquetita, las medias, el sujetador y por último el tanga y me envolví en una toalla para dirigirme a la bañera de mi habitación. Dejé la puerta abierta con la certeza de que Gabi tardaría un siglo como siempre en ducharse y en darse todas sus cremitas hidratantes…
Me despojé de la toalla y a punto de meter un pié en la blanca bañera, Gabriel apareció detrás de mí…
-Hola Eli! Vaya, perdón, perdón…no sabía que estabas desnuda. Luego hablamos!Lo siento eh…
-Joder gabriel, no sabes llamar a la puerta o que? -Elisa…que puerta? Estaba abierto…Además no creo que tangas nada que te haya visto antes…ayude a mamá a cambiarte los pañales durante meses…que niñata! -No es lo mismo! A ver cómo te sienta a ti que te pillen desnudo, además me has dado un susto de muerte! Anda vete!
Gabriel se giró rápidamente y salió del baño enseguida, pidiéndome perdón…Yo me relajé y sumergí mi cuerpo en la bañera de burbujas…qué relax…cerré los ojos, me relajé y cuando los abrí, pude entrever una sombra que pasaba corriendo por el pasillo, cerca de mi habitación…
Era Gabi…a punto de cabrearme de verdad y de preguntarle qué coño estaba mirando, sentí una especie de excitación…cerré los ojos de nuevo y de repente los abrí pensando que Gabi seguiría expiándome…pero no fue así…estaba abajo viendo una película en el DVD nuevo…Tenía tanto volumen que la escuchaba yo desde la planta de arriba.
Me puse un tanga, un pantaloncito corto para estar cómoda y una camiseta de raso rosa sin tiras.
Bajé las escaleras hasta el salón y me quedé un rato mirando a Gabriel desde el descansillo…sin que él me viera…Sólo llevaba unos boxer y estaba colocando su uniforme sobre una silla del salón…Me invadió una sensación rara al verle prácticamente desnudo…
-Gabi, súbete el uniforme a tu dormitorio y sácalo de ahí. Esto es un salón, no un armario ropero…
-Desde que lo dejase con Javier estás hecha una "mari". Todo el tiempo regañando y refunfuñando…
te hace falta que te echen un polvo eh? -Quien hablo? Si estás más salido que el pico de la mesa…
-Pues no vayas por ahí provocando, Elisa…
-¿Provocando? Perdona, eres tú el que vas medio desnudo por casa…
Provocando a mi hermano…wow…esa idea me ponía súper cachonda…así que no sé cómo ni por qué, pero me senté a su lado en el sillón…más cerca que de costumbre.
-No hay sitio eh? Tienes un sillón entero para ti y tienes que venir a este…de verdad, siempre fastidiando Eli…
Mientras decía eso no pude evitar ver cómo Gabi se fijaba en mis pechos; Me dí cuenta de que mis pezones se habían empezado a poner algo duros debido al fresquito del aire acondicionado y se trasparentaban en mi camisa…
-Hace frío no? – pregunté -Yo no tengo…se está bien ahora…
-Pues yo me hielo Gabi…quita el aire -No si ya se te nota…jajaja…- dijo mirando de nuevo mis pezones…
-Eres un cerdo Gabriel…
-Anda, anda, ven aquí canija…
Me frotó los brazos de arriba a abajo para darme calor y me dio un abrazo de esos que me hacían sentir tan protegida y segura cuando las cosas iban mal.
-Voy a subir la temperatura…espera -No! – dije- Espera, ya estoy mejor…me quedo así un ratito contigo…
Seguimos viendo la película, y noté cómo Gabriel me miraba de reojo un par de veces; Yo también le miraba a él…No se por qué motivo pero empecé a excitarme y a desear que mi hermano me acariciara. Él permaneció con un brazo alrededor de mi cuello y yo apoye mi cabecita sobre sus hombros. No pude evitar la tentación y empecé a respirar en su cuello…qué bien olía Gabi siempre…a ese perfume que yo le había regalado en mi primer viaje a Lanzarote. Desde aquel día sólo usaba aquella colonia…
-Que bien hueles Gabi…
-Es el mismo perfume que me regalaste tú…lo compré ayer en el Duty Free..
-Lo sé…me encanta, y en tu piel huele mejor…
Acaricié el cuello de mi hermano, y él me miró fijamente…volví a acercar mi boca a sus hombros desnudos y apoyé mi suave cara sobre ellos…
-Eli…
-Si? -Eli, que…esto…bueno, mejor siéntate en el otro sillón…
Noté que el corazón de Gabriel se aceleraba. Escuchaba sus latidos mientras estaba apoyada en su torso…
-No Gabiii, déjame aquí…así no tengo tanto frío…
-Vale pero levántate un poquito. Ponte derecha…
-Por que? Que pasa? -Que me estás poniendo nervioso Eli…
-Pues tranquilo hombre…por qué vas a estar nervioso? Tu mira la película y relájate…Sabes? Hoy he volado a Ibiza…
Mientras le contaba a Gabriel mi vuelo de ida y vuelta, veía cómo él cerraba los ojos y tragaba saliva cada vez que yo me acercaba a su cuello, o a sus orejas…
-Ha sido un día corto pero agotador, – le dije-…menos mal que ya estoy en casa…
Y susurrándole al oído le dije: -…y que tú estás también aquí…
Gabriel me miró y sonrió ligeramente. Me dio un fraternal beso en la mejilla y aproveché para quedarme quieta, muy cerca de su boca. Él empezó a acariciar mi cuello y a jugar con mi pelo…Después dejó su mano sobre el sillón y yo la agarré para ponérsela sobre mi rodilla y acariciarla… Mi hermano volvió a mirarme y yo a él…lentamente comenzó a meter su mano en mis pantalones…muy sutilmente y sin dejar de mirar la televisión. Yo tampoco saqué la vista de la película. Estaba flipando con lo que Gabriel estaba haciendo, pero no me impostaba en absoluto; Aún así le pregunté:
-Eeeeh…gabi, que coño haces? -Sssshhhhh.Calla Elisa y sigue mirando la peli…
Me tapó la boca y eso me excitó aún más. En ese momento noté cómo apartaba el lateral de mi tanga por dentro del pijama y con sus dedos comenzó a acariciar el escaso vello que tenía en mi coñito. Mmmm, me encantaba aquella sensación. Miré hacia sus piernas, y ví que su polla debía estar durísima, a juzgar por el enorme bulto que se marcaba en sus boxers. Solo con mirarlos, sentía un deseo enorme de arrancárselos y de meterme en la boca toda su polla.
Mientras soñaba con chupársela, él sacó la mano de mi chocho. Nononono, que hace? -pensé-, no pu
ede sacarla ahora. Pero el suplicio duró poco. Se giró hacia mí un poco mientras seguía con atención la película y volvió a meter la mano por dentro de mi tanga, mientras con la otra comenzó a acariciar una de mis tetas. Animada y dispuesta a seguir con aquello que Gabriel comenzó le dije:
-Te gusta mi chocho Gabi? -No sé…aún no lo he probado…dame tiempo; Primero quiero probar tus tetitas -Ah si? Pues déjame que te facilite el trabajo.
Con esas me saqué de un tirón la camisetita y dejé a la vista mis hermosas tetas. Eran pequeñas pero bien duritas y formadas, talla 85, con unos pezones marrones casi más grandes que la propia teta. Mi hermano flipó al verlas. Se le quedó la boca abierta y permaneció casi un minuto mirándolas y acariciándose su polla.
-Joder, Elisa…joder. Vaya tetas!! -Son tooodas tuyas Gabi…pero yo también quiero ver tu polla…parece grande y gorda no?Gabriel se levantó del sillón sin dejar de mirarme fijamente las tetas. Se puso en pié y se bajó los calzoncillos, ¡que es eso! Era la polla más grande que había visto en mi vida..
-Vaya vaya…quién iba a pensar que m hermanito mayor estaría tan bien dotado?Su picha era grande, más de lo standard, y muy ancha. Pero lo que de verdad me llamó la atención fue aquel glande. Era enorme! Qué ganas tenía de comérmelo!
-¿Quieres tócamela, Eli? -¿Que si quiero tocártela? No Gabi, lo que quiero es comértela!Y ahí me fui; derechita a su polla. Empecé a chuparle la parte de arriba como quien chupa un helado a punto de derretirse. Con una mano le acariciaba los cojones y con la otra agarraba la base del pene ejerciendo una suave presión. Comencé a subir y a bajar la boca por su gran polla mientras él comenzaba a respirar cada vez más fuerte. De pronto paré en seco y Gabriel me pedía más…
-Elisa, chupámela un poco más; Me encanta -Tranquilo torito, vamos poco a poco, para que esto dure, si?
Me puse de rodillas en el sillón y dejé que mi hermano volviera a admirar mi pecho. Comenzó a acercarse poco a poco y me tumbó sobre el sillón…
-Quiero lamer esos pezones…quiero mordértelos y que gimas de placer -Y yo quiero que me los chupes como si fueran una caramelito…Si lo haces bien, te mamaré un poquito más y te daré mi coñito…aplícate Gabi…
Empecé a sentir sus manos apretando mis tetas. Primero la derecha, después la izquierda y finalmente las dos a la vez.
-Vamos, pellízcamelos…
-Aaaah Eli…que caliente me pones…
Gabriel me chupó los pezones como nunca nadie lo había hecho. Los pellizcaba suavemente, bruscamente, me mordía mientras jugaba con su lengua y chupaba como un bebe mamando de la teta de su madre. Mmmm, aquello me puso a mil, así que volví a abalanzarme sobre su verga. Me puse de rodillas en la tupida alfombra blanca de oveja que mis padres habían traído de Siria y empecé a chupársela lenta y rápidamente; lenta y rápidamente…Gabi respiraba profundo y de vez en cuando se le escapaba algún gemidito…
-Oye hermanito, no te cortes…puedes gemir cuanto quieras…estamos solos -Sigue Elisa…Ahhh, ¿quien te ha enseñado a comer pollas de esta manera? Aaaah…
Pero no me dio tiempo a contestarle…Gabriel se corrió en mi boca mientras me agarraba suavemente de mis dos trencitas…
-Lo siento Eli, no quería correrme en tu boca…Perdón, perdoname…
Gabi estaba avergonzado por haberse corrido sin avisarme, pero a mi me encantó sentir toda la corrida de mi hermano en la boca y notar cómo caía por la comisura de mis labios mientras él se volvía loco de placer.
-Tranquilo nene…me ha encantadoPensé que todo se quedaría ahí y que tendría que aguantarme la calentura o hacerme un dedo; Pero cuál fue mi sorpresa cuando mi hermano me dijo:
-Quieres seguir? Quiero follarte como nunca te han follado; Te lo debo…me has hecho la mejor mamada de mi vida…
-Como? Claro…con esa polla tan rica, sería un pecado que mi chocho y yo dejáramos pasar la oportunidad…Pero, no necesitas un tiempo para recuperarte? -Para recuperarme? Tranquila, solo con mirarte su me pone otra vez dura
Me fijé en su pene. Acababa de correrse hacía escasos 2 minutos, y ya no estaba flácido. Empezaba a recobrar su dureza y de nuevo aparecía ese enorme gland
e.
-Deja que te la chupe otro poco Gabi…
-No señorita…ahora me toca a mi…es hora de comer, y tengo muuuucha hambre…
Me sacó el tanga tan rápido que el roce producido en mi coño me arrancó un gemidito suave.
-Abre las piernas Eli. Lo máximo que puedas…
Volví a mirar su verga y era descomunal..
Abrí las piernas un poco, pero a él no le pareció suficiente, así que me las empujó hacia afuera y hundió su cabeza en medio de ellas. Primero olió mi chochito; Me hizo cosquillas con su nariz, pero no me importó. Me acordé que hacía tan solo 1 hora que nos habíamos duchado…
Su aliento cálido aumentó mi deseo y le pedí que me lo chupara. Inmediatamente empezó a lamerme los labios mayores de arriba a abajo. Cuando se encontró con los menores, los apretó entre sus labios, muy suavemente.
-Cómo lubricas Eli! Estás muy mojadita…y eso me gusta -Es que solo pienso en que me folles Gabi.
-Calma nena…quiero saborear bien tu coñito primero. Me gusta su sabor, su olor fresco y dulzón y lo calentito que está. Qué quieres que te haga ahora? -Es tuyo, haz lo que quieras…
Gabriel subió con su lengua hasta encontrar mi clítoris y empezó a chuparlo, lamerlo, succionarlo, acariciarlo con su lengua. Noté cómo me penetraban sus dedos y no pude resistirlo…
-Mas Gabi, mas!..por favor, no pares ahora…- Él metía y sacaba 2 dedos en mi vagina; Haciendo presión; Chupaba mi clítoris con una fuerza increíble…-aaaahh, gabi, gabiii, aaah, más fuerte, muerdeme el coño suave!! Méteme otro dedooo!! aaaah, gabiiii, aaaah, AAAAhhhhhh!!!!!!!!
Creo que jamás había tenido un orgasmo semejante. Pensé que nunca en mi vida tendría otro igual…o eso creía…
-Esa es mi hermanita!!! -Joder Gabi…me preguntabas antes quien me había enseñado a comer pollas….bien, y a ti coños? -Pues debo confesarte Elisa, que he comido muy pocos…
-Pues yo solo he estado con Javier, ya lo sabes…pero es que contigo me salen las cosas rodadas. Me pones a mil y sólo me dejo llevar…
-Me pasa lo mismo. Nunca había estado tan caliente como contigo…no pararía jamás.
En ese momento Gabriel y yo nos quedamos mirándonos el uno al otro y algo me golpeó el estómago…Estaba empezando a sentir algo por mi hermano…cómo era posible?? Me encantó como lo pase con él, pero mirándonos a los ojos, noté algo más que cariño fraternal.
Mientras trataba de quitarme la idea de la cabeza, Gabi se acercó y me besó…Entonces supe que él sentía lo mismo que yo, y le devolví el beso.
Allí estábamos, los dos desnudos en el sillón…él me levantó y me puso encima de sus regazo. Tal y como hacía cuando éramos más pequeños y él me sacaba el chupete y me lo escondía.
Sentada encima de sus piernas nos abrazamos, nos miramos, y nos besamos durante mucho tiempo; Hasta que el deseo volvió a apoderarse de nosotros.
Gabriel empezó a deslizar sus manos por mi pecho, a a vez que yo acariciaba su pene. Sentada encima de el, mirándole a la cara le pedí al oído que me follara
-Gabi, fóllame. Esta vez quiero que te corras dentro de mi coño.
-Pero Eli, y si después..
-Tomo la píldora. Déjame que te sienta bien adentro…
Me levanté un poquito sobre mis rodillas para dejar que la polla de mi hermano me penetrara hasta el fondo…
-Joder Elisa…que buena estás…quiero follarte todos los días -Me encantaría…Eso está hecho. Quiero que me folles sólo a mi…
A horcajadas, empecé a cabalgar sobre mi hermano mientras él me agarraba de las tetas y trataba de metérselas en la boca. Follamos como locos al principio, y suavemente al final…
-Eli, me corro…me corro, no aguanto..
-Mmmmm, espera espera esperaaa Gabi, yo tambien..ya casi casiiii, aaaaah, sigueeee -Me corroooo, aaaaaaaaaaaaaaaaaahh, Elisaaa, AAaaah -Mmmmm, aaaaah, Gabrieeeel…AAAAAAAhoohhhh!! AAAAAhhhh!
Sin decirnos nada, nos besamos y me fui a preparar la cena. Gabriel puso la mesa…cenamos, como dos buenos hermanos…
Autor: Elisa
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