lunes, 13 de octubre de 2014

En la casa de mis suegros

Hola, tengo ya varios días leyendo las historias de esta página como varios dicen ya era hora de que escribiera una de mis anécdotas.

Comenzare describiendo a mi chico y a mí, el es de una estatura mediana, moreno, delgado, con músculos torneados, pompis paradas y un pene bastante guapo de unos 23cm aproximadamente que mantiene bien depilado. Yo soy blanca, chaparra no demasiado, con un buen cuerpo, senos lindos con pezones pequeños y rosados e igual de rosado es el color de mi puchita y la verdad es bastante guapa con sus labios bien puestos y de buen tamaño y claro también depilada.

Nosotros siempre hemos tenido una vida sexual bastante buena, fue el primer hombre que me provoco un orgasmo y también el primero que logro que me viniera, es maravilloso, bueno sin tantos rodeos contare una de las tantas ocasiones que hemos tenido sexo.

Los padres de mi novio tiene una casa en un pueblo cerca de la ciudad donde vivimos, así que ya se imaginaran cada vez que tenemos ganas y hay poco dinero nos dirigimos a esa casa, la última vez que fuimos acordamos ir ya cuando estuviera atardeciendo así que sabíamos que no tendríamos luz, y a pesar de lo macabro que nos podía parecer nos resolvimos ir de todas formas, para esa noche yo le habría prometido a mi chico que le bailaría sensualmente por lo que mi novio iba bastante animado. Para ese día decidí vestirme de una manera provocativa por lo cual me puse una falda negra muy ajustada y corta con una  blusa bastante escotada por la espalda, color vino. Cuando llegamos a la casa estaba obscura como suponíamos así que colocamos los celulares con la app de la linterna para alumbrar un poco la casa, justo cuando entramos comenzamos a besarnos y no olvidando lo prometido a mi novio puse música para comenzar a bailar debo admitir que me da pena bailarle sola así que el siempre se coloca junto a mí y baila conmigo así que nos restregamos el cuerpo por completo mientras me muevo lo más sexy que puedo moviendo mis nalgas, mi cintura bueno moviendo todo, mientras baila me quite la blusa y al seguir bailando también desabotone la camisa de mi novio para poder tocar su piel a mi me empezó a excitar la música que siempre me prende, sentir su paquete en mi trasero, sus manos tratando de tocar todo mi cuerpo como si así pudiera comerlo, sentir su aliento en mi cuello y mis orejas y el continuo robo de besos todo eso claro que me prendía mas.

Seguimos bailando bastante rato por lo cual le quite sus pantalones para poder sentir su pene en mi trasero, yo también ya estaba sin calzones sin sostén sin falda sin blusa, sin nada y así sentía su pene húmedo en mis nalgas y me gustaba tanto por lo cual empecé a colocar el pene en los labios de mi puchita para poder sentir como se movía al ritmo de la música estábamos súper excitados tanto que en momentos salían pequeños gemidos tanto de él como de mí, yo estaba mojada y por mi mente solo pasaba la idea de cuando aquel hombre que tenia tras de mi bailándome se atrevería a meterme su pene, necesitaba ese pene dentro de mí, no paraba de imaginar lo delicioso que sentirá cuando ya estuviera dentro, quería que diera duro y que me hiciera gritar como loca, entonces ya desesperada por ser penetrada jale a me novio hacia una columna, misma que tome con mis manos para sostenerme  me empine para que el metiera su pene duro y mojado en mi, claro que el fue rápido y coloco la cabeza se su pene sobre mi ano para luego resbalar y terminar en la entrada de mi vagina entonces me embistió y por fin metió su pene dentro y comenzó a moverse como poseído yo me empinaba cada vez mas y él me daba más duro cada vez me gustaba me enloquecía tanto que yo gritaba y gemía y me movía de tal manera que él entrara y saliera aun mas rápido, no duro mucho en venirse pero a mí me había dejado tan picada que en mis ojos se podía leer claramente que quería mas mucho mas.

Para evitar que el pene de mi novio se bajara con rapidez me incline y metí su pene en mi boca, primero suave, lo saboreaba podía sentir en mi lengua su sabor así como el mío, luego comencé  hacer movimientos mas rápidos con mi boca, era obvio que a él le gustaba ya que podía sentir como su cuerpo se flexionaba y escuchar su respiración agitada, eso sin dudas me prendió mas ya que mis movimientos se volvieron más rápidos aun, podía sentir en mi lengua como salía el liquido pre seminal, podía sentir su viscosidad y su sabor y también sentía como su pene tomaba un gran tamaño de nuevo.

Pero de pronto el paisaje que estaba a nuestro alrededor me producía escalofríos, entonces le pedí a mi chico que mejor fuéramos al carro que estaba afuera y ahí continuáramos lo que habíamos empezado, así que medio nos vestimos y salimos hacia el carro, ya dentro nos desnudamos de nuevo, y el metió sus dedos dentro de mi vagina, me encanta que meta sus dedos en mi, sin mucho esfuerzo comencé a gritar, gemir, contorsionarme y de mi vagina salía y salía liquido y mas liquido, la manos de mi chico quedo empapada de mi, entonces, nos pasamos hacia la parte trasera del carro, el se sentó y yo me subí arriba de él, comencé a besarlo y acariciarle sus pezones, lamia su cuello y sus orejas y de vez en vez bajaba a estimular sus pezones con mi lengua, el disfrutaba de lo que hacía mientras sus manos recorrían mis pechos, mi espalda y mi cintura, entonces me levante un poco y coloque el pene justo en la entrada de mi vagina y me senté sobre él, no puedo describir lo que siento cuando estamos en esa posición, es el placer más grande y claro cuando empiezo a moverme no puedo parar de hacerlo, no puedo dejar ni un momento de hacerlo ya que no quiero dejar de sentir ese pene dentro de mí, no quiero dejar de sentir como mi vagina se contrae sin control alrededor de ese  pene y así continuamente alcanzo un orgasmo sobre otro.

Cuando mi novio pensó que todo había terminado le pedí que saliéramos fuera del auto, salí desnuda y el también, sentíamos las pequeñas corrientes de aire en todo nuestro cuerpo ahora que lo pienso no me creo que fuera capaz de ello, pero en ese momento de mi vida lo deseaba quería hacerlo así, me dirigí hacia la parte delantera del carro y apoye mis manos sobre el cofre y me empine de nuevo, y ahí desnudos los dos al aire libre el amor de mi vida me cogía como a una perra, en verdad fue tan rico y delicioso que no pude dejar de gritar aunque estuviéramos así a la intemperie.

Espero que les haya gustado

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