martes, 16 de diciembre de 2014

Ana Isabel y Lorena

Hace unas semanas mi amiga Isabel, aprovechando un viaje de su esposo, me propuso que organicemos una orgia. Como siempre me mostré muy dispuesto a ello. Isabel con sus 41 años es una mujer muy atractiva y además insaciable. Con el agrandamiento de culo y pecho que se hizo en su último cumpleaños hay pocos hombres que se le resistan. Quedamos en vernos el fin de semana, le dije que yo me encargaría de invitar a los chicos y que en lugar de sus amigas habituales yo también invitaría a dos mujeres.

Una de las invitadas fue Lorena, una mujer casada de unos 40 años, 1.60 de estatura, tetas muy grandes y unas caderas y nalgas de fantasía. Con mi amigo Ricardo, en su taller mecánico la habíamos enculado no hace mucho. Ricardo se encargó de convencerla a que acepte la invitación. La otra invitada fue Ana, de 32 años. Una mujer casada de muy buen ver, que va al gimnasio de mi primo Javi y suele follar con él. Ana mide 1.63 es morena y sus medidas son de 110-58-92. En resumen, en la orgia hubo tres hermosas hembras, experimentadas y deseosas de follar.

El sábado Lorena y Ana fueron cada una por su cuenta a casa de Isabel. Como Isabel quiso montar algo a lo grande además de a Ricardo y a Javi invite a 15 chicos. En total fuimos 18 machos para follarnos a tres hembras. Al principio Ana y Lorena parecían bastante nerviosas. Para evitar problemas, Isabel había preparado una caja de condones para las penetraciones vaginales que había dejado sobre la mesa.

Una vez todos en la casa, para romper el hielo, Isabel se desvistió como una buena puta, de forma bien provocativa. Cuando se sacó la falda la desabrochó lentamente mirándolos a todos pero sin mirar a nadie en especial y se la bajó sin flexionar las piernas, llevando su torso hacia delante para que le vean bien el culo, lo mismo hizo con la tanga.

Isabel había preparado junto con los condones un par de potes de lubricante. Tras el striptease de Isabel la mayoría de los chicos estábamos muy calientes. Algunos incluso se habían desnudado. Entonces, un chico con una polla mastodóntica se lubricó su polla y se sentó en un sillón de una plaza, le dijo a Isabel que se acerque, la hizo dar vuelta, dándole la espalda a él y la acomodó para sentarla en su polla. La tomó por las nalgas, se las separó, y le metió la polla en el ano, fue brusco y la penetró sin anestesia. Hasta que ella tuvo toda la polla dentro del recto. Otro se chico se acercó por el costado del sillón y puso su polla contra la boca de Isabel. Esta cerró sus ojos y empezó a mamar la polla. Al instante otra polla comenzó a penetrar vaginalmente a Isabel. Estaba siendo triplemente penetrada. Mientras las 3 pollas penetraban sus tres orificios, algunos nos pusimos a manosear a Ana y Lorena y otros se masturbaban. Antes que las desnudásemos, los tres chicos se habían corrido dentro de Isabel y otros habían ido a ocupar su lugar. Ana y Lorena ya desnudas se arrodillaron y comenzaron a mamar pollas. Javi Y Ricardo las pusieron en cuatro patas y sin más preámbulos las penetraron analmente con sus lubricadas pollas. Una vez Javi se corrió dentro de Ana, ésta acostó un chico en el piso y se montó sobre él. Otro rápidamente aprovecho para penetrarla analmente haciéndole una DP.

Una vez Ricardo se corrió en el culo de Lorena, inmediatamente ella cambió de posición, se arrodillo y comenzó a chuparnos la polla a cuatro juntos. Ella no cabía de su regocijo tenia cuatro pollas erectas una más grande que la otra todas para ella, la de un moro no podía más que lamerla ya que no entraba en su boca por más que se esforzara,  así estuvo un buen rato disfrutando del sabor a polla en su boca. Con su coño totalmente empapado, Lorena decidió pedirle al moro que se acostara boca arriba, le puso un condón, se subió en él y bajó lentamente su pelvis hasta apoyar su coño sobre el gigantesco glande, entro la mitad del mismo y su vagina ya estaba  totalmente estirada, parecía que no había manera de que la polla entrara. Entonces vimos como muy lentamente y haciendo fuerza ella fue estirando poco a poco aún más su vagina, al ratito ya tenía tres cuartas partes de la polla dentro suyo, gemía de placer y calentura pero no podía moverse, en ese momento tres chicos nos pusimos delante suyo para que pudiera seguir chupándonos. Ella chupaba y gemía, era increíble, al tiempo de esto nos dimos cuenta que ya comenzaba a subir y bajar con el gran taladro en sus entrañas, parecía una mezcla de placer y dolor lo que ella experimentaba cuando llego su primer orgasmo, muy intenso y gemido pero sin embargo no se bajó de nuestro amigo, reposo un instante y con los ojos cerrados comenzó a moverse nuevamente hasta hacerlo correrse. Cuando él retiro su miembro, ella quería seguir follando, tomé la posta y comencé a disfrutar de un coño abierto y empapado espectacular. Otro de los  chicos se puso detrás y comenzó a metérsela por el culo y el tercero no sacaba la polla de la boca de ella. Así estuvimos un buen rato practicándole doble penetración hasta que Lorena  estallo en un fuertísimo orgasmo, y mi compañero de follada se corrió en su culo. Cuando vino otro a suplantarlo y viendo lo dilatada que estaba su  vagina aprovechó la oportunidad para hacerle una doble penetración vaginal. Él apoyó su polla sobre la mía y haciendo muy poca fuerza ya estaba dentro de ella, los dos compartiendo su vagina, la sensación si bien muy extraña era totalmente excitante, su vagina nos ajustaba y podía sentir la otra polla dura en  contacto con la mía. Con las dos pollas moviéndose en sincronía dentro suyo Lorena comenzó a gemir de una manera desenfrenada y en menos de cinco minutos llego a otro orgasmo. Al mismo tiempo el chico al que mamaba se corrió en la cara de ella. Ella entonces se tiro boca arriba en el suelo a descansar.

Entonces vi que Ana estaba de rodillas mamando varias pollas. Los chicos se masturbaban y ella metía una polla en su boca y luego cambiaba por otra. Un poco después Joel, un chico latino, que aún no había follado, se puso a lamerle el culo. Por su parte, Isabel estaba en un sofá, repitiendo con la primera polla otra vez por el culo. Aprovechando la excitación y la lubricación del culo de Ana, que ya había sido perforado, Joel se acomodó atrás y enterró su polla en el culo de Ana. Joel no aguantó mucho y llenó el culo de ella con una cantidad enorme de leche, toda la que su gran calentura había producido.  Joel salió y dejó su lugar a Juan que también entró por el culo, sin problemas.

Mientras tanto Isabel no solo era penetrada analmente. La polla de Marcos palpitaba dentro de su coño. Al rato se retiró descargó toda su leche caliente en las tetas de Isabel. Un par de chicos que se masturbaban siguieron el ejemplo y se corrieron sobre Isabel. El que la penetraba analmente, llegando a su clímax la sacó e Isabel se giró y rodeó la cabeza de la polla con su boca tragándose todo el esperma sin desperdiciar una sola gota.

Entonces, Lorena que seguía acostada comenzó a tocarse el coño, refregaba su clítoris y se introducía dedos en la vagina como invitando a que nos acerquemos nuevamente, ahí el moro se montó encima de ella, comenzó a penetrarla con fuerza. Al rato cambiaron de postura, nuevamente ella se colocó sobre él y nos invitó a que alguno se la meta por el culo, estaba más que caliente. Entonces yo comencé apoyando el glande lubricado en su agujero que ya había sido abierto esa noche. Ella reaccionó con un gesto de placer y  diciéndome que tenía el culo caliente que le meta la polla hasta el fondo. Sin gran oposición logré metérsela hasta el fondo. Yo y el moro nos movíamos sincronizados, ella gozaba y gozaba. Yo me corrí rápidamente dentro de ella, me retiré y me quede viendo el espectáculo que daba chupando una polla, montada en un moro superdotado y con un  tercero dándole frenéticamente por el culo. Lorena estaba hecha una pantera, extasiada y con sus sentidos sexuales al máximo,  totalmente en celo y siendo poseída por tres hombres al mismo tiempo. Así llego a otro orgasmo y también los chicos se corrieron.

Por su parte Ana e Isabel estaban sentadas en dos sillones enfrentados. Las dos estaban sentadas sobre sendos chicos que las penetraban analmente. Por su parte, Pablo se la metió por el coño a Isabel y se corrió dentro de ella. Otro chico penetraba vaginalmente a Ana. A medida que se corrían los chicos dejaban su lugar a otros que las follaban a su antojo. Ricardo por su parte enculaba a Lorena en un tercer sillón y varios la follábamos vaginalmente por turnos. Después de un rato, todos estábamos sudados y ellas enlechadas ya que algunos preferían correrse sobre ellas. La cosa se fue calmando a medida de que algunos fueron quedando exhaustos.

Entonces Isabel con su culo empapado y las piernas chorreando se me sentó encima abrazándome, besándome y me dijo que no podía creer todo lo que había gozado. Entonces anunció que ella quería seguir follando, Ana y Lorena se sumaron a su propuesta. Entonces pasaron más de dos horas donde las mujeres mamaron, fueron folladas y enculadas de  todas las formas posibles, francamente perdí la cuenta de cuantos orgasmos tuvieron pero fueron muchísimos, los chicos gozamos muchísimo y saciamos todos nuestros vicios con Ana, Isabel y Lorena. Parecía que no había mujer más puta en la tierra que ellas. Yo por mi parte me centré en el culo de Ana, que aún no había probado. El moro se dio el lujo de moldear los agujeros de Isabel a su antojo, se la folló unas cinco veces y le rompió el culo otras dos, Ricardo y Javi le hicieron una doble penetración anal a Lorena.

Después de ello las mujeres se bañaron y untaron sus cuerpos con crema. Se notaba que a lastres le escocían el culo y la vagina. Sus nalgas y sus tetas además están rojas de tanto cachete y pellizco que habían recibido. Al volver al salón con nosotros, nos pusimos en fila y les pedimos que se arrodillaran. Tres de nosotros nos acercamos a ellas y ellas le introdujimos las pollas en la boca y ellas comenzaron a mamarlas. Una a una fueron todas las pollas pasando por sus bocas. Ellas las mamaban y se las tragaban enteras hasta que la punta les llegaba a la campanilla. Entonces el primero de nosotros comenzó a jadear como un loco, agarró a Ana del cuello y empujó su cabeza contra la polla en el mismo instante que se corría en la boca de ella. Ella se tragó toda la leche sin desperdiciar una gota. Uno a uno ellas se fueron tragando la leche de todos. Cada una mamó a seis machos de forma consecutiva. El último de nosotros no tardo en derramarse. Ellas no habían desperdiciado ni una sola gota de esperma, tragándose toda la carga de nuestras pelotas como unas auténticas putas.

Entonces las pusimos a las tres a cuatro patas, como perras en celo, y comenzamos a follarlas por turnos. Nada más terminar los tres primeros, otros tomaron el relevo y empezaron a bombearlas nuevamente. Ellas disfrutaban de las folladas. Mientras yo penetraba analmente a Isabel el moro se situó frente a ella e hizo que ella le coma la polla. Acto seguido le metió el rabo hasta el fondo de la garganta. La verdad es que más que haciéndole ella una mamada, él se la estaba follando por la boca. Le tenía el pelo agarrado con sus dos manos y le movía la cabeza adelante y atrás para que su verga entrase y saliese de la boca de Isabel. Al mismo tiempo yo la follaba con violencia, y mis embestidas hacían que la polla del moro llegara hasta el fondo de la garganta de Isabel, hasta que las pelotas chocaban en la barbilla de ella.

Por su parte Ana ya cabalgaba sobre Joel. Sus tetas botaban con cada perforación, subían y bajaban. Entonces Javi sitúo su polla en el culo de ella y fue empujando hasta que de un empujón se la clavo de golpe. Ella grito de placer al sentir esas dos pollas llenar sus agujeros. Por su parte Lorena seguía en cuatro patas pidiendo que no parasen de darle por el culo. Entonces después de correrme dentro de Isabel se me ocurrió proponer que descansáramos un rato y que después los 18 fallásemos a Lorena por el culo.

Así lo hicimos y Lorena fue penetrada como nunca había soñado. No paramos ni un minuto de follarla. Terminaba uno y ya tenía al siguiente dentro de ella. Por su parte Ana e Isabel se entretenían con los chicos que iban quedando libres. Al rato Lorena tenía los intestinos con tanta leche, que se le salía hacia afuera. Las pollas entraban en su orificio anal inundado de semen y hacían ruido como si estuviesen escurriendo algo dentro de ella. En un momento, cuando no estábamos con Lorena, Javi y yo le hicimos a Ana una doble penetración anal. A esas alturas del día su ano estaba tan dilatado que no pareció dolerle. A eso le siguieron varias tandas de penetración común por parte de otros chicos. Luego vino otra doble anal.

En paralelo varios chicos iban pasando por el culo de Isabel, quien pedían que a ella también le llenen el culo con carne. Las enculadas eran terribles y ella gritaba de placer. Hacia el final Ricardo propuso que las mujeres se pusieran en cuatro patas formando un círculo y que se chuparan el culo las unas a las otras. Eso nos volvió a calentar. Las pusimos a una junto a la otra, en cuatro patas con el culo hacia arriba.

Ricardo, Javi y yo nos acercamos a ellas y con las dos manos le abrimos las nalgas para que todos viesen como tenían abiertos sus culos. Los tres agujeros eran enormes, como para dejar entrar al menos una pelota de golf. Entonces yo introduje en el culo de Isabel dos dedos de cada mano hasta los nudillos y empujé de ellos hacia ambos lados, estirando el músculo del esfínter hasta sus límites. Isabel gimió y yo sentí que le flojeaban las piernas mientras su ano estaba dilatado al límite, justo como a ella le gustaba. Entonces Ricardo y Javi hicieron lo mismo con los anos de Lorena y Ana. Poco a poco los tres fuimos metiendo cada vez más dedos, tratando cada vez de separarlos tanto como fuera posible, tratando de estirar el agujero del culo de ellas aún más, aunque pareciera imposible.

Entonces Javi sacó del culo de Ana sus dedos y tomó la botella de lubricante que le ofrecía Joel. Insertó el cuello de la botella en el culo de Ana y presionó el frasco, bombeando el aceitoso líquido al interior. Entonces volvió a meter los dedos de su mano derecha. Empujó y tiró de sus dedos dentro y hacia los lados del distendido esfínter, todo el tiempo forzando con sus manos cada vez más aparte. Ricardo y yo lo imitamos e hicimos lo mismo con Lorena e Isabel. Yo sentía los espasmos del esfínter de Isabel contra mis dedos. La puta se estaba corriendo. Realmente le gustaba que le abramos el culo de esta forma. ¡Vaya putona! Yo dejaba que las paredes del recto se cerraran un poco bajo la fuerza de los espasmos para luego estirar de nuevo de ellas, así hasta que el orgasmo remitió al fin.

Javi por su parte seguía jugando con el culo de Ana. En un momento extrajo sus dedos del exhausto ano y cubrió toda su mano derecha con lubricante. Entonces emplazó su puño a la entrada del dilatado agujero del culo y empujo hasta sumergir su mano en el culo. Increiblemente el culo se tragó el puño y Ana llego al orgasmo quedando casi desvanecida y con temblores en su cuerpo. Por su parte Ricardo había metido la botella de lubricante entera en el culo de Lorena y con su mano la penetraba vaginalmente haciéndola llegar al orgasmo. Cuando mujeres estaban acostadas en el suelo con sus ojos desorbitados y si fuerza alguna. De los culos de Ana e Isabel brotaban un hilo de leche y lubricante. El culo de Lorena seguía con la botella dentro de él. Entonces todos las rodeamos mientras nos masturbabamos. Algunos eyacularon a los minutos, otros demoraron bastante. Uno ni siquiera puedo eyacular. Al final, todos nos vestimos y nos fuimos dejando a las tres mujeres exhaustas y bañadas en semen.

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