viernes, 5 de abril de 2024

Morbo en camping nudista

 Llevaba bastante tiempo queriendo experimentar el ir a un camping nudista. Siempre me ha llamado la atención este tipo de lugares pero nunca me había decidido a probar pero a mi mujer nunca le hizo mucha gracia. Ahora que estoy separado, es un buen momento para probar nuevas experiencias. Normalmente practico nudismo en playas, sobretodo por la sensación de libertad que ofrece. Por otro lado, mentiría si dijese que nunca he echado ninguna mirada indiscreta a alguna mujer. De hecho, alguna vez he tenido algún “percance” por mirar de más, solucionado normalmente con una simple sonrisa ya que son cosas que suelen pasar…

Lo curioso de este tipo de camping, denominados “Naturistas” es que normalmente no es posible realizar las reservas a través de típicas paginas de viajes, incluso a través de las especializadas. Tampoco hay mucha selección en cuanto a este tipo de lugares, pero tras buscar concienzudamente he conseguido encontrar varios candidatos en diferentes localizaciones de Europa. El que mas me ha llamado la atención es uno en la frontera de Francia con Bélgica, aunque no especificaban la localización exacta. Por las fotos parece muy verde, con piscina e incluso un bonito regato con su cascada. Realizar la reserva no fue tarea sencilla, y tras navegar por varias webs y foros, solo conseguí un teléfono. En la llamada Por me indican que debo enviar todos mis datos, junto con una foto actual y un análisis de sangre reciente y que ellos evaluaran la solicitud. Esto se me hace súper raro, sobretodo el tema del análisis, pero entiendo que por el tema del COVID, puede que esto sea un requisito para este tipo de lugares con alta concentración de gente. Esa parte no la entendí muy bien por teléfono. Como tenia un análisis de hace unos pocos días no me supone un problema y lo adjunto al correo de la solicitud. Tras medio día de espera, recibo la confirmación de mi reserva, junto con el enlace e importe de la estancia para pagar. Es exageradamente caro, cerca de 800 euros por solo 3 noches. Para mas inri, solo me facilitarían la dirección del lugar una vez que el pago fuese realizado. Aunque me lo pienso bastante, las ganas de probar esta experiencia me animan a decidirme y finalmente decido realizar el pago. Casi al instante recibo las indicaciones del lugar. Al día siguiente, preparo el equipaje y mi tienda de campaña y me pongo en camino.

El lugar parece que está en medio de la nada por lo que decido desplazarme en coche. La idea es salir temprano y llegar allí a media tarde. Los últimos 20km son a través de una carretera estrecha y sinuosa, cubierta por las ramas de los árboles. En el último tramo, debo seguir los carteles, ya que el GPS no posee información sobre los caminos de tierra. Tras un par de kilómetros llego a la zona del camping, un pequeño portal justo para la entrada de un coche y un pequeño cartel con el nombre del sitio, muy discreto. Los muros son bastante altos y están cubiertos de enormes setos bien gruesos. Entiendo que es por la privacidad. Llamo al telefonillo y tras confirmar mi identidad me dejan pasar. Aparco en el pequeño parking, también separado del recinto general por una pared de altos setos. A la zona de camping sólo se puede acceder a través de la recepción, a la cual me dirijo. Se respira tranquilidad y hace un día de verano estupendo. Entro en la recepción y saludo educadamente en francés. (Nota del autor: Salvo que se indique lo contrario, todas las conversaciones sucedieron en francés o ingles, pero haré la traducción directamente)

- Buenas tardes – digo con una sonrisa-

- Bienvenido caballero, es su primera vez en nuestras instalaciones? - me responde una la mujer de la recepción observándome de arriba a abajo-

- Sí, es mi primera vez aquí – digo fijándome en sus ojazos verdes -

- Me llamo Mathilde, encantada de recibirle

Mathilde parece tener unos 40 y algo años, tiene el pelo corto y rubio teñido. Sus ojos verdes y grandes tras sus gafas llaman la atención, además de su piel clara, pecas y labios marcados. Es de complexión media y pechos generosos. Me sorprende su vestimenta, pues por lo que puedo ver al estar detrás del mostrador, lleva una camisa grande de lino, parcialmente abrochada dejando ver su canalillo.

- Me permite su DNI para hacer una copia? - me dice mientras me dedica una sonrisa agradable-

- Aquí tiene -digo sacándolo y entregándoselo-

Mathilde se da la vuelta y se acerca a la impresora multi-función al final del mostrador. Su camisa llega hasta la altura de los muslos y no lleva nada mas que unas chanclas. Sus piernas son pálidas pero muy sexis. Me deleito con la vista hasta que ella vuelve hacia mi con mi DNI y la copia.

- Aquí tiene. Le voy a explicar las reglas, es muy importante que las cumpla a raja tabla.

- Si, por supuesto, adelante

- La recepción es el único lugar donde no es posible hacer nudismo, así como en el parking exterior. Justo antes de entrar al recinto, tenemos unos casilleros y lavabos donde puede usted dejar la ropa si lo desea. Recuerde que no están permitidos los teléfonos móviles en la zona de acampada, por lo que tendrá que dejarlo aquí en recepción.

- Ah... -digo sorprendido- vaya.. no sabía que no se podía usar teléfono móvil...

- Lo siento, son las normas – me dice con cara de pena – En cualquier caso siempre podrá usar el móvil tanto aquí en la recepción como en la zona de parking.

- No hay problema, aquí tiene – apago el móvil y se lo entrego-

- No hay restricciones horarias, pero por favor respete a los demás usuarios. Todas las instalaciones son disponibles para el uso sin límites. - remata mientras me da un folleto con los datos de la reserva, el número de mi plaza y la llave de mi casillero- Espero que tenga una estancia agradable. Encontrará otras instrucciones útiles para la estancia una vez que llegue a su parcela.

- Muchas gracias Mathilde, que pases un buen día -

Recojo mis cosas y me dirijo a la entrada al recinto, en forma de una pequeña puerta con mosquitera de tiras. Justo al pasar por el hueco del mostrador me giro para Mathilde para despedirme, pero ella se encuentra de espaldas, agachada, ordenando unos papeles. Con una mirada rápida y dirigida observo la parte inferior de sus nalgas desnudas asomando bajo la camisa. Decido abortar el saludo, un poco cortado, y me adentro en una especie de vestuarios. Apoyo mi tienda de campaña y me meto en uno de los vestidores. Me siento un poco ridículo al buscar intimidad si total me voy a desnudar. Termino de desnudarme y salgo, observándome al espejo. La verdad los últimos meses practicando bicicleta ya se notan, y por fin se notan un poco mis abdominales en mi delgada e imberbe figura. La verdad que a mis 37 anos tampoco estoy nada mal. No tener pelo en pecho ayuda a parecer mas juvenil, y he aprovechado la ocasión para depilarme completamente. La tengo algo morcillona ya, gracias a la vista del culo de Mathilde.

Guardo toda mi ropa en el casillero y me dirijo a una segunda puerta hacia el recinto, totalmente desnudo y solo con mi tienda de campaña y una pequeña bolsa de camping con algo de bebida y ropa de cama para la tienda. Abrir aquella puerta fue como transportarse a un lugar mágico. El color verde lo ocupaba todo. Suave y mullido césped verde, que se extendía hasta donde mis ojos podían ver. En el suelo, aparte del césped, solo se veían caminos de madera que llevaban a las zonas comunes. Si el lugar ya era increíble, ver los cuerpos desnudos le daba un toque paradisíaco. Estoy acostumbrado a ver personas desnudas en la playa, pero el hacerlo en otro tipo de lugar es muy diferente. El contraste de las pieles blancas tumbadas en el verde césped es muy llamativo y a su vez muy excitante. Comienzo a adentrarme en el recinto y contemplo el cuidado de todas las instalaciones, totalmente impolutas, setos perfectamente cortados y flores bien regadas. Una gran piscina climatizada a la izquierda, siendo disfrutada por varias personas. A la derecha, un pequeño bar de madera con una bonita terraza donde varios usuarios toman un refrigerio. El lugar no está repleto como podría ser un camping normal, pero aun hay bastante gente. Parece mas un lugar exclusivo y de alto standing viendo el tipo de gente. La media de edad es alta, bastante mas que yo, y proliferan las parejas en lugar de grupos. Sin embargo también se puede ver alguna familia con sus hijos adolescentes. Sigo caminando y paso por la zona de juegos donde dos chicas jóvenes juegan al volleyball. Una de ellas tiene unas tetas enormes, y es todo un espectáculo verla jugar. No por su técnica pero mas bien por como se le mueven con cada salto y con cada golpeo. Su pelo es negro liso y largo, cara redonda y ojos grandes. Su cuerpo moreno de “curvy” es súper sexy. Lleva el chocho sin depilar de todo, se distingue su color negro como el de su pelo. Su compañera de partida es todo lo contrario a ella. Muy delgada, muy blanca, totalmente plana y con un pelo rubio nórdico que casi parece blanco. A diferencia de su amiga, su chocho esta totalmente depilado. Hay varias personas viendo el partido, no tengo claro si siguiendo el partido en sí o simplemente contemplando el bonito espectáculo que ofrecen sus cuerpos.

Llego a mi parcela y dejo mis cosas sobre ella. A mi lado, tengo un bungalow de madera precioso, con un pequeño balcón exterior donde una pareja desnuda pasa el rato. Son algo mayores, calculo unos 50 y algo, el hombre lee el periódico y la mujer toma una bebida naranja. Ella me saluda enérgicamente con la mano al verme llegar.

- Buenas tardes, bienvenido – dice la mujer-

- Hola, buenas tardes, como están - contesto educadamente-

- Por aquí disfrutando del bonito día – dice ella mientras se echa varios chorretones de crema de sol en sus voluminosas y lechosas tetas-

Comienzo a montar mi tienda mirando de vez en cuando a la mujer, que parece que no me quita el ojo de encima. Ella esta sentada con las piernas algo abiertas, dejando su chocho depilado a la vista y manoseando sus grandes tetas mientras se extiende la crema. Su marido (o lo que sea) lee el periódico distraído, mientras con una mano juega en el muslo de su mujer. En una de mis miradas cazo como el hombre acaricia su chocho, mientras ella se dedica a verme y a sonreírme. El hombre se lo hace despacio como una caricia pero poco a poco noto como empieza a hacerlo mas rápido. Estoy seguro de que son conscientes de que me entero de todo y eso parece que los excita más. La mano de ella se pierde bajo la cintura de él y aunque desde mi postura no puedo ver correctamente intuyo que lo está pajeando. Una pareja de similar edad pasa por delante del bungalow y se saludan efusivamente, hablando en un idioma que no entiendo. Los señores del bungalow no se inmutan ni dejan de tocarse.

Todo es muy raro en ese camping pero ciertamente me da mucho morbo todo lo que esta pasando. Al poco rato, la mujer se despide y ambos se levantan, entrando en el bungalow. Hay dos cosas que me llaman la atención: La primera es el culazo de la mujer, grande pero bien proporcionado y la otra que el hombre esta completamente empalmado cuando iba para dentro. La situación me excita por lo que tengo que esperar un poco en la tienda hasta que se me pasa el calentón. Cuando se me pasa, decido irme a buscar algo de comer ya que no he podido comer nada durante el viaje.

El bar esta en la zona de la piscina, donde sin duda es donde más ambiente hay. Pese a ser última hora de la tarde, hay mucha gente y el sol pega con fuerza. Me acerco a la barra y observo las diferentes cartas para pedirme algo de comer. Dentro de la barra , aunque de espaldas, reconozco a Mathilde.

- Hola! ¿todo bien en la estancia? -me dice girándose y reconociéndome -

- Sí, gracias – digo sonriendo, sin poder no fijarme en su camiseta, esta vez sólo sujeta por un par de botones y dejando la zona central de sus tetas visibles-

- Que vas a tomar?

- Una cerveza y un bocadillo de bacon, por favor

- De acuerdo, puedes sentarte, ya te lo lo llevo yo. - me dice con una hermosa sonrisa-

Vuelvo a la mesa y se me hace raro no tener un móvil para pasar el rato. Por suerte, las vistas son excepcionales. La piscina esta bastante poblada, una mezcla de gente de diferentes razas y edades, todas desnudas y disfrutando de la agradable temperatura. Una pareja de mi edad se da el lote dentro dela piscina, muy acaramelados y se podría decir que hasta excitados viendo sus gestos y sus manos moviéndose enérgicamente bajo el agua. Una pareja peculiar pasa justo delante mía en dirección a la piscina. El es un hombre de color, muy alto, imagino que cerca de 2m, musculoso y complexión atlética. De su mano, su pequeña pareja, muy menuda, con piernas cortas y un culo redondo y muy respingón. No les veo las caras, el va rapado y ella es pelirroja con tirabuzones. Lo gracioso son las caras de las personas de la piscina, sobretodo de las mujeres, cuando ven a tal espécimen acercarse. Incluso la chica que estaba acaramelada con su chico deja de besarlo para ver al negro entrar. Parece que la pequeña pelirroja es la envidia de las mujeres del camping.

Una pareja joven se acerca y se sienta en la mesa enfrente a la mía. El va desnudo de todo y ella lleva un pareo semitransparente enrollado por su cuerpo. Me sorprende el escucharlos hablar en español por lo que les saludo en español.

- ¿Hola? - les digo -

- Ah, hola, ¿eres español? - me dice ella efusivamente-

- Si, si de pura cepa -digo sonriendo -

- Que gustazo poder hablar con alguien en un idioma que no sea francés. o ingles jaja – dice – Me llamo Sofía, encantada

- Yo David - encantando , digo acercándome y dándole dos besos -

- Yo soy Adrián – dice el chico extendiéndome la mano -

- Encantado Adrián, ¿queréis compartir mesa? - les ofrezco-

- Eh .. no sé, - dice Adrián dubitativo – ¿que dices, cari?

- Si claro, por supuesto. Gracias. Vamos a pedir y ya volvemos.

La joven pareja se va hacia la barra. Él es bastante delgado, barbi-lampiño con media melena y tiene varios tatuajes en los brazos. El pareo de Sofía es tan fino que deja ver su silueta que, por lo que veo, es esbelta y proporcionada. Tras chapurrear un par de palabras en francés vuelven a la mesa. Adrián parece un chico bastante tímido, apenas participando en la conversación. Ella todo lo contrario, se la ve muy extrovertida y no para de hablar en ningún momento. Sofía tiene el pelo rizado, muy negro, y bastante largo, casi hasta los hombros. Cejas pobladas y ojos marrones, casi negros. Su nariz es pequeña y porta un pequeño piercing en un lado. Sus pecas le dan un toque muy juvenil y su boca es pequeña, gruesa y bien perfilada. Ella gesticula mucho mientras habla, lo cual hace que su pareo se mueva ofreciendo diferentes vistas de su cuerpo gracias a la transparencias. Sus pechos son pequeños, al igual que sus pezones, que se marcan como pequeños botones tras la fina tela del pareo. Parece tener un cuerpo muy sexy, ya me tarda poder verla en otro momento totalmente desnuda. Y eso no será muy difícil estando en un camping nudista. Solo pensar en ello ya me excita.

Mathilde se acerca a la mesa con nuestro pedido y cuidadosamente nos sirve las bebidas. Al inclinarse, su camisa floja nos da una buena vista de sus tetas, enormes con grandes pezones. Tampoco pasan desapercibidas para Adrián, que recibe un codazo por parte de su novia mientras ambos sonríen.

Charlamos durante un buen rato sobre las típicas cosas que se se suelen hablar cuando conoces a alguien español fuera. De donde vienes, a que te dedicas… Ella es florista y Adrián esta trabajando de ingeniero. Sofía tiene 23 y el 25. El chico seguía muy callado, y por veces me daba la sensación de que se encuentra un poco incómodo. Acabamos de cenar y tras la cena caen otras dos cervezas mientras la gente se va retirando hacia sus tiendas/bungalows. Es cerca de las 12 y me siento algo cansado por el madrugón.

- Bueno chicos, es muy grata la compañía pero voy a tener que retirarme. - digo viendo la hora-

- Ah vaya.. pero ¿no te vemos luego? -dice ella algo contentilla de la cerveza ya -

- ¿Luego? ¿A que te refieres? - digo extrañado -

- Ah … ¿también es tu primer día aquí? -dice ella -

- Sí.

- Bueno, nosotros también estamos un poco perdidos con esto – dice ella sonriendo - llegamos por la mañana.

- Bueno, ¿es hora de irse no? - dice Adrián cortándola – Nosotros también deberíamos retirarnos…

- Que sí pesado, que ya nos vamos… que chico tu… - dice ella mosqueada pero con humor - Un placer David, espero coincidamos en algún momento – finaliza con un guiño-

- Un placer parejita, pasarlo bien – digo mientras me levanto -

Voy directamente a los lavabos y me sorprendo con la cola que hay, teniendo que esperar casi media hora para poder encontrar una ducha libre. En la ducha me encuentro con el tío negro de antes, y mi madre, ahora entiendo por que las mujeres se quedaron boquiabiertas con el. El tamaño de su polla flácida ya era mas grande que la mía en todo su esplendor. Era exagerado. Me doy la ducha, tomándome mi tiempo. De la mente no se me borran las imágenes de los señores de antes masturbándose mientras los observaba…. o mientras me observaban, según como se mire. Tampoco la imagen de aquellos dos cuerpos jóvenes jugando al volleyball, ni la imagen de las enormes tetas de Mathilde. Me dedico una buena media hora de ducha y vuelvo de camino a mi tienda.

La noche ya esta cayendo y las luces del recinto se limitan a lo mínimo para marcar el paso. Sin embargo, muchas otras luces se observan tanto en tiendas como en bungalows. Cuando comienzo a andar, noto un ambiente ciertamente raro. Algunas de las tiendas y bungalows están abiertos, con sugerentes luces rojas o violetas. En algunas incluso se escucha música tipo ambiental. Al pasar al lado de una tienda llaman mi atención unos ruidos de gemidos tanto de mujer como de hombre. Me hace gracia ya que es algo habitual cuando se va de camping. Sin embargo lo curioso es que cuando paso justo delante de la puerta de la tienda, esta está abierta de par en par y gracias a la suave iluminación interior, puedo ver la espalda de una mujer cabalgando como loca y gimiendo. Me quedo mirando unos segundos, flipando, ya que es la primera vez que veo a otra pareja follando en directo. Las manos del hombre se aferran en el culo de la chica, ayudándola en sus movimientos y le dice cosas que no llego a comprender bien. Tras unos minutos observando la escena, me entra un poco de corte por lo que decido irme hacia mi tienda.

Cuando llego, echo una mirada al bungalow de mis vecinos y veo mucho movimiento. Todas las ventanas están abiertas de par en par y hay gente observando desde fuera por las ventanas. También distingo varias cabezas en el interior. Me quedo un poco descolocado y me meto en la tienda para calmarme. En un lateral de la tienda, recojo el sobre que me encontré en la parcela antes de montar la tienda. En él, se incluyen cuatro señales de cartón, una con la forma de un ojo y otras con la forma de una mano (una con una mano sola, otra con mano y símbolo del sexo femenino y otra con la mano y el símbolo del sexo masculino). Además, incluye una lámina A4 con título “Instrucciones para noches de experiencias”, que contiene el siguiente texto:

“Con el fin de pasar una agradable velada y respetar a los usuarios del camping, lea detenidamente las siguientes instrucciones. El incumplimiento de las mismas conllevará una expulsión permanente de este camping. Durante la noches, a partir de las 12:00, las reglas básicas son:

En el caso de bungalows:

1 Una ventana abierta con icono del ojo indica que se permiten los mirones

2 Una puerta abierta con icono del ojo, indica que se puede pasar para ver.

3 Una puerta abierta con icono de mano, permite acceder y participar. Si no se especifica con el correspondiente símbolo, tanto hombres como mujeres son permitidos.

En el caso de tiendas:

1 Puerta abierta con el símbolo del ojo permite mirones

2 Puerta abierta con el símbolo de la mano, indica que es posible participar. Si no se especifica con el correspondiente símbolo, tanto hombres como mujeres son permitidos.”

Cuando termino de leer eso, me quedo a cuadros. Me recordaba a esas historias que había leído sobre experiencias “dogging”, donde hombres y mujeres quedan para tener sexo en lugares públicos y tienen varias reglas para indicar a los demás de lo que están dispuestos a hacer. Ahora todo encaja, lo del análisis, lo de tener tanta precaución para hacer la reserva, incluido lo del precio. Básicamente estoy en un camping donde se practica una especie de dogging controlado. Cuando termino de leer, veo hacia el exterior y veo un grupo de chicos que miran para mi tienda con interés. Yo estoy flipando y el morbo me activa por completo. Ya no tengo ganas de irme a dormir. Saber que puedo ir tienda por tienda mirando como practican sexo o incluso participando es algo que no voy a desaprovechar.

Salgo de la tienda y mi primer objetivo es el bungalow de mis vecinos. Estoy seguro que con el calentón que tenían a la tarde estarán dando un buen espectáculo. Me acerco a una de las ventanas libres y efectivamente tiene el icono del ojo. Tomo aire y me asomo. La pareja de la tarde no me defrauda y están tirados en una cama improvisada en el salón, ella boca arriba en cama y el tumbado boca abajo haciéndole oral. Hay mirones dentro del bungalow, detrás de una línea roja pintada en el suelo, que se masturban mientras observan la escena. Ella gime suave mirando hacia su hombre y hacia las ventanas. Cuando mira hacia mí me dedica una sonrisa y mueve su mano saludando. Hay tres mirones dentro,una pareja y otro hombre, y otros 4 hombres en las ventanas contando conmigo. La escena es de lo mas morbosa y mi verga comienza a crecer hasta quedarse bien dura en cuestión de segundos. Ella tiene una de sus manos en la cabeza del hombre dirigiéndola y empujándola a su antojo.

La mujer de la pareja de mirones de dentro, que se masturbaba mutuamente, se anima ahora a masturbar al otro mirón mucho mas joven que ellos. El chaval, sorprendido, se deja encantado y no sólo eso, si no que comienza a sobar una de sus tetas en forma de pera. La mirona menea una verga con cada mano, siguiendo el mismo ritmo. Su pareja parece encantado con su nuevo “amigo” y le saca los dedos de su chocho y se los mete en la boca, y ella los chupa como si fuesen una polla.

En el centro de la habitación, la lengua del hombre se mueve en movimientos largos y se lo ve disfrutando del coño de ella. Al poco rato, cambian de postura, colocándose ella a cuatro patas mirando hacia los mirones del interior. Su marido le da el último repaso a su raja con la lengua y tras pajearse un poco, se la clava de un tirón. El hombre comienza a follarla rápido y su mujer comienza a gemir fuerte, animando a todos los espectadores presentes. Dos nuevos mirones entran en el bungalow, con las vergas duras y meneándoselas. Uno de ellos es un adolescente y el otro bastante mayor. Es raro pero morboso ver a gente de edades tan diferentes e igual de excitados. Esto anima mas a la pareja que folla como loca. Un fuerte grito del hombre sugiere que se está corriendo mientras la mujer susurra excitada en un idioma que no entiendo. El marido se levanta y se retira a otra habitación cerrando la puerta tras de sí.

La mujer se levanta de la cama y coloca una toalla en el suelo, justo pegada a la línea roja. Se arrodilla en ella y llama a la gente con las manos.

- Venid chicos, correros en mis tetas – dice agarrándoselas con las manos y ofreciéndolas -

Los hombres mirones se acercan y se colocan justo en frente de ella sin pasarse de su lado de la raya.

- De esto nada a mi marido, eh? - dice ella susurrando -

Los hombres de las ventanas se animan a pasar dentro aunque yo decido quedarme fuera para ver la escena, que se presume que va a ser de lo más morbosa. Varios hombres comienzan a formar una especie de cola irregular esperando su turno mientras que la pareja mirona se retira a un lado sin dejar de masturbarse enérgicamente. Uno a uno, e incluso de dos en dos, se van turnando para correrse en las enormes tetas de la mujer, que se van tiñendo de blanco con los restos de semen.

- oh dios.. esta tan caliente… dármela toda – dice ella manoseando sus tetas e impregnándolas del liquido de los desconocidos.

En cuestión de minutos, todos han terminado exceptuando la pareja de mirones. Ambos se acercan y se colocan delante de la mujer, que tiene sus tetas totalmente cubiertas de semen.

- Vamos guapa, sácame la leche de tu marido – le dice la señora a la mirona -

La mirona acerca a su marido a la mujer sin soltarle la polla, y lo masturba muy rápido apuntando hacia las tetas de la otra. Su marido hace lo mismo con su chocho, moviendo su mano rápidamente mientras los dos tienen las piernas flexionadas. Los demás hombres que se han corrido observan la escena con interés. La pareja de mirones comienza a gemir fuerte, y ambos se corren al mismo tiempo. Los dedos de él chapotean en el interior de ella y la polla de él bombea chorros de semen sobre las tetas de la huésped.

- Oh.. si… qué bueno … sois una pareja encantadora… - dice la señora -

Tras el final de la intensa escena, todo el mundo comienza a irse poco a poco, despidiéndose de la mujer educadamente y dándole las gracias por todo.

- Que paséis buena noche chicos – dice ella -

En ese momento ella se percata de que todavía estoy en la ventana

- Que pasa, ¿no quieres venir a correrte? - me dice secándose las tetas con una toalla -

- Creo que me voy a dar una vuelta primero -digo con una sonrisa -

- Que pena que mi marido no me deje follar con otros, porque si no te ibas a enterar .. - dice riéndose -

- Vaya, es una pena si .. por cierto, como te llamas? Yo soy David

- Yo soy Karinna, encantada David. Te daba dos besos pero no se si es el mejor momento jaja – dice ella señalando los restos de semen que llegan hasta su cuello. - Espero que pases una buena noche, ya hablaremos en otro momento

- Buenas noches Karinna, un placer...

La noche ha comenzado de una manera increíble, no se me quita de la cabeza todos esos hombres pajeándose mientras el marido de Karinna la follaba fuerte. Parece una escena de una película porno pero la he experimentado de manera real y ha sido muy morboso.

Camino visiblemente excitado, siguiendo las pequeñas luces led del camino de madera. Hay mucho ambiente, sobretodo en la cercanía de las tiendas. Hay parejas montándoselo en la piscina e incluso sobre la pista de volleyball. Se escuchan gemidos desde casi todas las tiendas, la mayoría con parejas pero alguna otra en la que puedo distinguir tres o hasta cuatro gemidos diferentes. Parece una macro-orgía, el paraíso del morbo sin duda.

Casi al final del paseo, muy cerca de los limites del recinto, algo me llama la atención. En el medio de una explanada de césped, veo un grupo de personas sentadas formado una especie de circulo así como varios hombres de pie masturbándose. Me acerco con curiosidad y como era de esperar, un buen espectáculo estaba teniendo lugar. Una manta grande estaba extendida sobre el césped, con varias luces de camping gas en los extremos dando una luz muy cálida. El olor a incienso terminaba de amenizar la escena. Pero lo mejor, sin duda, en el centro de manta. Los cuerpos de dos jóvenes mujeres se entrelazaban en brazos y piernas, fundidas en un sensual e intenso beso con lengua. Sus manos recorren sus pieles brillantes e iluminadas acariciándose mejillas, pechos, nalgas y muslos. Rodeando la manta, un grupo de varias mujeres observan la escena mientras se masturban discretamente. A lado de la manta, se puede ver el icono del ojo que indica que sólo se permiten mirones.

Los cuerpos de las mujeres son muy diferentes, una siendo mas “curvy” y la otra mucho mas menuda y delgada. En cuanto veo la melena negra larga de la curvy me doy cuenta de que aquellas chicas ya las había visto horas antes. Son las chicas que jugaban al volleyball a la tarde. Sus besos se vuelven mas intensos con el paso del tiempo, y en algunos momentos se escucha un poco sus respiraciones. La amiga de la curvy parece que toma el mando, colocándose encima y rozando su pequeño pecho contra el de su amiga, mucho mas voluminoso. La curvy coloca las manos sobre el culo de la rubia, empujándola hacia arriba para colocar sus pezones en la boca. Sus tetas son tan pequeñas que le entran enteras en la boca. Las chupa y mama con deseo. Las mironas se animan con la escena y algunas comienzan a divertirse entre ellas. Me llama la atención una joven de color, que esta siendo masturbada por las dos mujeres que tiene a los lados, las cuales podrían doblarla en edad. Sus dos manos expertas trabajan juntas sobre el chocho de la joven, acariciando diferentes zonas y con diferente ritmo. En el centro de la manta la cosa esta que arde. La joven nórdica desliza su boca por el cuerpo de su amiga, desde el cuello, pechos, ombligo, vientre … mientras eleva su culo para admiración de todos y todas. La curvy separa sus piernas en vistas a lo que va a suceder, dejándolas en alto para que su amiga las sostenga. Su chocho parcialmente depilado se deja ver por unos segundos, hasta que es tapado por la melena rubia. La joven delgada acerca su boca y comienza a lamer moviendo su cabeza arriba y abajo, sin dejar de mirar a su amiga. Esta comienza a gemir suave, manoseando ambas tetas mientras observa el panorama alrededor de ella.

Cuento 6 mujeres, dos se masturban mutuamente, luego esta una chica morenita con rastas que se masturba sola, y las otras tres son el grupo de la negrita y las dos mujeres mayores. Hombres calculo unos 6 o 7 contando conmigo, todos de pie y un poco al margen. Eso sí, todos bien duros y tocándonos.

La chica morena gime cada vez mas, entrelazando los dedos de su mano entre los cabellos casi blancos de su amiga. La chica de rastas se masturba muy rápido, metiéndose varios dedos, y eso no pasa desapercibido para la curvy que le hace un gesto con la mano para que se acerque. La chica de rastas se queda un poco cortada y le señala al icono del ojo. La curvy, recoge el icono con una mano y la gira enseñándosela a su amiga nórdica, la cual responde guiñando un ojo y sin dejar de comerle el coño. Tras su aprobación, deja el icono por el otro lado, indicando el símbolo de la mano con el emblema femenino lo cual da luz verde a todas las mujeres para participar. La chica de rastas es la primera en sentarse sobre la manta y con un poco de timidez comienza a acariciar los pechos de la curvy, que la recibe entre sus brazos y se funden en un intenso beso con lengua. Una de las manos de la curvy se pierde rápidamente entre la entrepierna de la “rastafari”, continuando el trabajo que ella ya había comenzado. Mete dos de sus dedos directamente, moviéndolos rápido y produciendo ruido debido a la humedad que tiene.

La cosa se calienta a pasos de gigante. La nórdica deja de comérselo a su amiga para incorporarse y unirse al beso con su nueva invitada descubriendo su bonito y moreno cuerpo. Las dos amigas y la rastafari juegan con sus lenguas en un beso de lo más morboso. La pareja de lesbianas se une a la fiesta y se colocan sobre la manta haciendo un sesenta y nueve. El otro trío de mujeres esta un poco al margen pues están bastante atareadas entre ellas. La negrita recibe la comida de coño de una de ellas mientras ella sostiene y chupa las grandes y lechosas tetas de la otra. Volviendo al centro de la manta, la rubia se relaja abriéndose de piernas de cara a la invitada, incitándola. Su cortejo es fructífero y no tarda nada en tener las rastas de la chica en su mano y su cabeza entre las piernas, comiéndoselo. La curvy no ha perdido el tiempo y se ha colocado un arnés doble con cinturón, que se prepara a probar con la invitada. Tras manosear su culo y sugerirle que se coloque a cuatro, la morena comienza a penetrarla con el gran dildo que monta. La nórdica y la curvy se miran y se sonríen… disfrutando ambas de la nueva invitada, que tiene problemas para hacer el oral por culpa de la caña que le están dando con el arnés. La curvy estira su mano y manosea el culo de una de las chicas del sesenta y nueve, completando una orgía lésbica de lo mas morbosa. Yo no dejo de masturbarme y estoy súper duro disfrutando de la vista. Sin embargo, estoy demasiado excitado y decido dar un paseo para ver si puedo encontrar algo que me permita desahogarme.

El ambiente se va tranquilizando un poco en el camping, el numero de tiendas y bungalows con las luces encendidas es cada vez menor. Camino echándole un vistazo a los iconos en las parcelas, buscando una que permita participar. Ya casi al final del recinto, veo una pequeña tienda con una mujer de pie observando para adentro. Me acerco con curiosidad y dentro se observa una pareja joven que practica sexo en la postura del perrito. Ella gime muy agudo y a él apenas se le escucha. Una vez que estoy suficientemente cerca distingo los rizos largos de la chica, que le tapan la cara. También distingo varios tatuajes en el chico por lo que no hay duda de que se trata de Sofía y Adrián. El chico mira hacia mi y yo saludo con una mano suavemente, aunque el no me contesta. Esta muy oscuro fuera por lo que me acerco un poco más intentando no taparle la vista a la mirona, a la cual no puedo ni verle la cara. Es Sofía quien me reconoce dedicándome una sonrisa de picara mientras es follada por Adrián.

De pronto, siento una mano en mi costado derecho, acariciándome suavemente.

- Hola, que tal se lo esta pasando? - me dice una voz familiar-

- Ah.. hola… Mathilde? - digo girando un poco la cabeza-

- Si cielo – dice mientras se acerca por detrás y clava sus pezones en mi espalda -

- Si.. disfrutando mucho de esta velada tan…. especial -digo echando mi mano hacia atrás y acariciando su espalda desnuda -

- Me encanta ver a los jóvenes follar… son tan inexpertos… mira parecen conejitos haciéndolo – dice muy sensual en mi oído, soltando una pequeña risa -

- Sí.. tienes razón.. pero esa inexperiencia tiene su morbo… son una pareja muy guapa.

- Y tanto el chico está buff… yo lo convertiría en un experto follador conmigo… -dice mientras desliza su mano hasta agarrarme la polla – y a ti? ¿Te gusta la chica?

- Sí, mucho… va de niña buena, pero estoy seguro de que es una guarra en la cama. -paso mis manos por sus suaves nalgas, apretándolas -

- Ella solo necesita el hombre adecuado… que pena que no permitan participar, verdad? - Mathilde comienza a hacerme una paja suave, desde atrás, con mucha técnica -

- Joder Mathilde.. que bien lo haces… - disfruto de la paja mientras observo a Adrián y a Sofía follando -

- Tienes una buena polla… me apetece comértela - dice ella agarrándome de la mano y acercándome más a la tienda -

Mathilde se coloca justo delante de la puerta de la tienda y se coloca de cuclillas, agarrándome la polla. Gracias a la luz del interior de la tienda la veo perfectamente y también le ofrecemos un buen espectáculo a la joven pareja.

- Hola pareja - dice ella a los chicos antes de meter mi polla en su boca -

Mathilde me observa con sus ojazos detrás de sus gafas. Esta muy sexy y la chupa de una manera espectacular. Movimientos suaves y precisos, acompasando perfectamente su boca y manos. Sacándola de vez en cuando para lamerla desde el tallo al glande y volviéndola a tragar con habilidad. Entre lo excitado que estoy y lo bien que lo hace, me cuesta mantener la compostura y no derramarme en su boca. Nuestro show parece que anima más a Adrián y éste empieza a follar mas fuerte a Sofía hasta que después de un par de minutos suelta grito sacándola para correrse aparatosamente sobre su culo. Adrián se tira boca arriba en el colchón de la tienda y Sofía nos observa todavía con ganas de más fiesta. Se separa las piernas y nos muestra su raja, totalmente mojada. Se acaricia con una mano y con la otra saca el pelo de su cara y juega con uno de sus pezones.

Sofía se incorpora buscando a Adrián y le habla al oído, él pone mala cara pero finalmente asiente resignado. Entonces Sofía nos observa y nos invita a pasar a la tienda. Mathilde entra a cuatro patas en la tienda y observo un tatuaje al final de la espalda, dando paso a su voluminoso pero redondo culo. Una vez dentro, Sofía me da la bienvenida con un beso que me mete la lengua hasta la campanilla. Nos besamos durante un par de minutos mientras Mathilde vuelve a bajar su cabeza para continuar la mamada. Un morbo extremo recorre mi cuerpo, disfrutando de las dos bocas en lugares diferentes de mi cuerpo. Adrián parece un poco contrariado por la escena, pero el plano de la trasera de Mathilde a cuatro patas hace que se anime un poco y comience a pajearse. Yo mientras me sigo dando el lote con su novia, tocándole las tetas y jugando con su lengua. Sofía empieza a besarme el cuello, el pecho, sacando su lengua y jugando con mi ombligo. Mathilde le hace sitio y comienzo a sentir sus dos lenguas sobre mi tallo, recorriéndolo de abajo a arriba y abarcándolo con sus labios. Sofía toma mi polla con la mano y comienza a chuparla de una forma mucho mas alocada que Mathilde. Menos técnica, pero con mas pasión. Durante un buen rato se la van pasando de una a otra, dándome la mamada de mi vida. La mezcla de edades, incluso de nacionalidades me produce mucho morbo. Mathilde rubia, pelo corto, rasgos nórdicos y Sofía morena, pelo rizado con rasgos mas latinos. Pero ambas disfrutando de mi polla y dándome placer. Me agarro la polla y la muevo pasándola de una boca a la otra y rozando sus mejillas de forma alternada. Adrián que ya esta duro otra vez se coloca detrás de Mathilde y comienza a meterle mano. Ella acepta de buena gana las caricias y ayuda a que se excite todavía más. Sofía mira para su chico y le sonríe a lo que el responde con otra sonrisa. Mathilde se gira y le dice una frase en francés a Adrián que él no logra comprender.

- Dice que la folles Adrián – le traduce su novia sacando mi polla de la boca -

Adrián se coloca detrás de Mathilde y sin mas dilación comienza a meterla una y otra vez con movimientos cortos y rápidos.

- Fóllame Sofía - le digo -

Ella se incorpora y se siena sobre mí, abriendo sus piernas y dirigiendo mi polla a su interior. Me deja las tetas en la cara y las chupo mientras ella empieza a cabalgarme. Los gemidos de Sofía se entrelazan con los de Mathilde. Sus gritos animan a más mirones. El icono siguen poniendo sólo mirar, por lo que se limitan a pajearse mientras observan nuestro cuarteto. Sofía mueve su cadera rápidamente y movimientos cortos, por lo que utilizo mis manos para agarrar sus nalgas y hacer que se mueva mas lento y movimientos mas largos, haciendo fuerza con mi pelvis hacia ella en cada embestida. Esto hace que sienta mejor su coño y ella mi polla. Aprieto fuerte sus nalgas y le doy varios cachetes por acto reflejo, captando la mirada de Adrián que sigue dándole fuerte a Mathilde.

- Si.. dame fuerte.. dame más – grita Mathilde mientras sus grandes tetas se balancean rápidamente-

- Joder.. me encanta -dice el chico en castellano -

Mathilde decide montar a Adrián, y lo manda colocarse tumbado boca arriba. Ella se sienta de espaldas a él y se la clava hasta el fondo. Adrián esta bastante bien dotado y la nórdica lo agradece, saltando sobre su polla como si no hubiese un mañana. La cara de Adrián es un poema, parece que nunca lo habían follado así. Ver las tetas de Mathilde saltando es todo un espectáculo tanto para nosotros como para los que están fuera.

Sofía jadea fuerte en mi oído mientras sus dedos se clavan en mi espalda.

- No pares, no pares, me voy a correr… me voy a correr – susurra Sofía en mi oído -

– Si… dámelo Sofía, dámelo ahora - acelero todavía mas para llevarla al orgasmo – saca la guarra que llevas dentro – le susurro al oído para que su novio no me escuche -

- Si si.. joder … me corro… si…siiiii - grita Sofía mientras se mueve como loca bajo la mirada de su novio sorprendido-

Sofía se queda sudorosa y jadeando entre mis brazos. Busco su boca y nos besamos intensamente. Ella se acerca a mi oído y comenzamos a tener una conversación susurrando para que no nos oiga su novio.

- Me has puesto muy zorra que lo sepas - dice con una sonrisa-

- Es que es lo que eres… lo que pasa es que todavía no lo sabes – contesto -

- shhhh - me dice ella tapando mi boca con su dedo -

- Fijate fuera, mira todos esos hombres deseándote, pajeándose solo de verte.. te gusta?

- Si… joder sí… - jadea en mi oído-

- Que te gustaría hacer?

- Ir fuera y que me follasen todos, uno detrás de otro – dice ella excitándose rápidamente con mi polla aun en su interior -

- ¿Que guarra eres no? Son unos desconocidos – digo mientras comienzo a mover otra vez mis caderas follándola -

- Me da igual, incluso les dejaría que se corriesen en mi boca y me tragaría hasta la ultima gota si así lo desean – sus susurros se entremezclan con sus gemidos – uff...estoy muy cachonda.

- Eres una cerda Sofía, ¿y porque no vas y lo haces?

- A Adrián no le gustaría.. bastante me ha costado traerlo aquí – dice ella cada vez mas excitada – venir aquí fue su pago por darle yo a él un trío con otra chica..

- Venga, ponte a cuatro patas, veras como se folla a una perra – susurro en su oído -

- Joder…. - dice ella obedeciendo y colocándose a cuatro mirando para su novio, que ahora recibe una mamada de Mathilde -

Sofía se coloca a la altura de la polla de Adrián y comienza a compartirla con Mathilde., tal como hicieron conmigo. La joven arquea su espalda y me expone su precioso culo con sus dos apetecibles agujeros. Se la clavo lo mas fuerte que puedo, está tan mojado que entra sin ningún problema. Comienzo a moverme fuerte, clavándola hasta el fondo y sacándola casi de todo para volver a empalarla. Ella gime fuerte y ayuda a que le haga una mamada más guarra a su chico. Mathilde deja a Sofía sola y le coloca el coño en la boca a Adrián, mientras se masturba al mismo tiempo. Lo hace rápido y con gemidos fuertes, por lo que parece que no tardara en correrse.

El chocho de Sofía esta tan mojado que prácticamente no siento sus paredes, por lo que decido tirar de valentía y cambiar de agujero apoyando mi glande en su ano. Casi al momento Sofía gira su cabeza mirándome sorprendida pero con cara de placer, a lo que yo contesto girando su cabeza dirigiéndola otra vez a la polla de su chico. Comienzo a empujar en su ano, totalmente lubricado por su flujo vaginal. Noto el nerviosismo de ella y lo hago despacio, pero sin pausa. Estoy muy excitado y no tardare mucho en correrme. Mi glande ya se encuentra dentro y todo se hace mas fácil, muevo atrás y adelante continuamente hasta que noto que va entrando. Sofía grita de placer y dolor, aunque lo disimula al tener la polla de su chico en la boca. Doy un ultimo empujón hasta tenerla bien dentro y comienzo a moverme follándole el culo. Algunas palabras incompresibles de Mathilde nos indican que se va a correr y profundos gemidos salen de su boca mientras empuja la cara de Adrián contra su coño.

El chico no puede vernos y no se da cuenta de que le estoy follando el culo a su novia. La escena me da mucho morbo y no tardo en sentir las contracciones en mi polla, acrecentadas por la presión de su ano en mi tallo. Comienzo a gemir con un gran orgasmo. Noto mi leche salir a presión llenando las cavidades de su culo, una y otra vez… sintiendo el calor de mi propio semen en el glande. Sofía me siente terminar y acelera su mamada y haciendo que su novio suelte un gran gemido que me indica que se esta corriendo. La joven recibe semen por ano y boca simultáneamente. Saco la polla del interior de Sofía, dejándole el ano dilatado. Ella se gira hacia a mi con cara desencajada, abre su boca y me muestra los restos del semen de su chico, jugando un poco con su lengua y tragándolo al final. Una sonrisa picara termina con nuestro encuentro sexual, aunque todavía estaríamos un rato en la tienda tomándonos una cerveza.

Mathilde y yo nos despedimos y salimos de la tienda donde todavía quedan unos mirones. Sofía cierra la cremallera y se despide de ellos con cara de pena. Acompaño a Mathilde hasta su parcela, hablando de lo sucedido.

- ¿Así que no sabias que esto era un camping de dogging? -dice ella sorprendida -

- No, te lo prometo

- Pues menuda sorpresa te habrás llevado -dice riendo -

- Y tanto ..jaja

- Te lo estarás pasando bien, ¿no? Te vi disfrutando mucho de la jovencita esa

- Sí.. tenias razón. es muy guarra.. terminé corriéndome en su culo

- ¿En serio? ¿Con su chico ahí al lado? Qué morbo…

- Y tanto… ¿y tu que tal? - pregunto -

- Bueno el chico esta bueno pero esta un poco verde. Ya venia de haber follado antes pero estuvo bastante bien jaja.

- Me alegro, y oye, ¿esto es así todas las noches? - pregunto -

- Solo los viernes y sábados. Asique mañana ya sabes, hay fiesta otra vez..

- Mmm es interesante entonces. Hice bien en reservar todo el fin de semana.

- A ver si mañana te puedo catar a ti como se debe, que hoy la Sofía te quería para ella solita. Jaja

- Si… a mi también me gustaría catare, me dejaste muy caliente hoy … -digo ya en la puerta de su bungalow -

- Seguro que mañana sera un gran día – me dice y me da un suave beso en los labios - que descanses

- Que descanses Mathilde.

De camino a mi parcela voy flipando con todo lo que ha pasado, todavía sin creérmelo. Paso por la manta de las chicas, todavía extendida pero sin los cuerpos de mujeres sobre ella. En algunas tiendas todavía hay ambiente, a saber hasta que horas se extenderá la fiesta. Al llegar a mi parcela, miro para el bungalow de mis vecinos, recordando la escena donde esa noche comenzó todo. Me meto en la tienda muy cansado y no pongo despertador porque quiero estar bien descansado para el día siguiente. Seguro que otra jornada de morbo me espera.

C ON T I N U A R A . . .

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