5 de Agosto de 2010
por nerucan
Llevo junto a ella ya 11 años, como es comprensible el sexo al comienzo era bárbaro, ella era toda una puta en la cama, nos pasábamos tardes enteras haciendo de todo, pero como es habitual el stress la monotonía, los niños hizo que nuestros encuentros fuesen cada vez mas esporádicos y ya sin el fuego de aquellos años, pero debo confesar que verla desnuda aun me eriza la piel y me levanta el animo digamos, es una belleza, tiene unos pechos hermosos y suaves coronados por dos pezones que se levantan orgullosos cada vez que son rozados, cuando camina por la calle todos se dan vuelta a mirar su colita, que culo que tiene mi hembra, desde que la conocí me fui a vivir entre sus nalgas.
El tema es que estábamos de aniversario y decidí hacerle un regalo muy especial, planee todo con antelación, la invite aquel dia a un hermoso hotel en Viña del Mar con una preciosa vista al mar, recuerdo que era un día bastante caluroso apenas llegamos al hotel, ella se fue a la cama y me invito a pasar un momento rico, pero mis planes eran otros y le dije que estaba cansado con el viaje, que mas tarde quizás, le sugerí que fuese al spa del hotel para que se relajara un poco mientras yo arreglaba algunos temas con el check in del hotel, me beso con su boca calentita y me susurro esta noche no te escapas de mi, agarrandome el paquete con fuerza.
Ella subió al spa, y ahí comenzaba mi plan había contratado una chica para que supuestamente le ofreciera un masaje como atención del hotel, ella acepto de inmediato, tomo un largo baño en una de las tantos jacuzzi del lugar, terminado el baño la chica que había contratado le dice que pase a una salita que se encontraba contigua al sector de jacuzzis, en esa salita habían sobre el piso unas velones como efecto de iluminación, la música era muy relajante ad hoc a la situación, una camilla y por la pared corría agua simulando una breve cascada, mi mujer salio con el típico tallón que dan en aquellos lugares, la chica que había contratado era bastante atractiva, ella le dice a mi Sra. que se recueste boca abajo para comenzar el masaje, no sin antes pasarle unas anteojeras, explicándole que era para que se relajara completamente.
Mi mujer se tendió tal como la chica dijo y ella le bajo el tallón hasta el comienzo de sus nalgas, le recogió el pelo para que no se manchara el mismo con las cremas que le iba a untar, comenzó entonces a hacerle
un suave masaje en su espalda, le puso unas piedra en la columna, yo creo que mi mujer en ese momento ya dormitaba, momento que aprovecho la chica para desnudarse y quedar solo en una minúscula tanga blanca, ella se unto la misma crema que le había echado a mi señora por todo el cuerpo, se subió sobre la camilla, y comenzó a rozar sus pechos contra la espalda de mi mujer, yo sabiendo que a ella le desagrada sobremanera ese tipo de relación con mujeres me estaba jugando el éxito o el fracaso de este regalo, en ese instante mi mujer como que despertó de su modorra y vio a la chica arriba de ella, molesta, le pregunto que haces??, la chica le señalo que el masaje era de contacto con todas las superficies de la piel no solo con las manos, mi mujer se incorporo molesta y dijo que eso no es lo que ella quería…mi plan se estaba yendo a la basura, la chica en tanto le señalaba que el masaje era originario de la China y ue incorporaba la piel en su totalidad ya que no solo las manos emanaban energías, sino que todo el cuerpo, que no era en absoluto un masaje de tipo sexual, sino energético,(eso yo le había transmitido a la chica porque mi mujer cree mucho en las energías y los chacras), ella pensativa, le señalo a la chica que continuarían pero que en cuanto ella sintiera que estaba incomoda se terminaba el masaje.
Volvieron así a la postura original, ella de espaldas pero ahora la chica estaba de pie a un costado de la camilla, suavemente recogió la toalla que cubría el cuerpo de mi mujer, y le unto la crema en sus nalgas y piernas, tienes una hermosa cola le dijo la chica, mi mujer le respondió, ya esta viejo y caído, nada de eso respondió la muchacha, tu marido debe estar muy alegre con ese culito, y las dos rieron, continuo la sesión con el masaje correspondiente de pantorrillas y pies, luego la
muchacha tomo los dos glúteos de mi mujer y comenzó a masajearlos primero con suavidad y luego mas fuertemente metía sigilosamente sus dedos en las partes intimas de mi mujer luego pasaba los mismos por la línea de su cola, pasando por su ano, algo sentía ella porque tendía a levantar su culo cada vez que la muchacha hacia ese ejercicio.
Date vuelta le dijo, mi mujer cadenciosamente hizo caso, fue untada su cuerpo entero nuevamente, la chica se pocisiono delante en la cabeza de mi mujer, haciéndole un masaje con los dedos en su cara, luego la chica se tendió dejando sus pechos a la altura de la cara de mi mujer, y desde ahí comenzó un masaje desde la cintura hasta sus brazos, me llamo la atención que no tocara sus pehos en dicho masaje, a todo esto como los pechos de la muchacha quedaban a la altura de la cara de mi mujer ella corría su rostro para no rozar sus senos, veía los pezones de mi mujer y sabia que estaba bastante alzada ya, sobre todo porque antes de bajar al spa se había tomado dos margaritas y sus cachetes no lo disimulaban para nada, pero el plan con la chica llegaba hasta ese punto, yo detrás de la puerta donde me encontraba siempre, le indique que era el momento.
Entonces la muchacha con la escusa de ir a buscar algo, le dice a mi mujer que la espere un momento y sale de la habitación, mi mujer al Salir la chica instintivamente llevo sus dedos a su vagina y jugo con ella, con los ojos tapados por esa cosa en sus ojos, entro yo a la habitación y en rápido movimiento tomo sus dos brazos y la esposo, antes de que ella se sobrepusiera esposo cada uno de sus pies a las patas de fierro de la camilla, ella gritaba ¡ Déjame sucia, le diré todo a mi marido! , ¡ Voy a hacer que te echen! y muchas palabrotas, Viviana que era como se llamaba la chica volvió a entrar a la habitación ya que yo necesitaba que mi mujer sintiera que era ella quien le hablaba, Viviana le respondía para que te haces la mojigata, si eres una putita, yo me acerco a la vagina de mi mujer y comienzo a jugar con mis dedos en ella, se resistía y gritaba, le metía la lengua muy profundo la chupaba, le succionaba el clítoris, y sentía como estaba de mojadita, pero seguía gritando y evitando el contacto, metí uno de mis dedos por debajo de ella y se lo introduje mojadito con sus propios jugos dentro de su ano, una buena señal fue que a pesar de sus gritos ella levantaba el cuerpo como dejando espacio para mi dedo, mientras Viviana le decía ves que te gusta putita, ves que te gusta, mi mujer despotricaba y le rogaba con lagrimas en los ojos que la soltara, ella solo se reía mi jugosa mujer me estaba llenado la boca con su humedad, ya tenia dos dedos en su ano, y bastante profundo (el sueño erótico de ella es que le hiciera la cola y jamás lo había hecho), yo estaba a mil mi pene que había estado en huelga muchos meses estaba morado de la calentura, con un guiño señale a Viviana el siguiente paso, y ella le dijo ahora te voy a poner un juguetito que te va a gustar, hizo sonar un vibrador justo en el momento en que introducía mi pene mas duro que nunca en su vagina, era un charco mi miembro se deslizo como un cuchillo caliente en mantequilla.
Viviana se encargaba de desorientar a mi mujer diciéndole cosas como verdad que te gusta esto zorrita, yo me movía como poseso dentro de ella agarrando con fuerza sus pechos (temia que mis manos grandes me delataran pero en ese momento ella no captaba nada), ya gemía ya gritaba no de enojo sino de calentura, quieres mas le decía Viviana Qiueres mas? Mi mujer se mentía a si misma y decía ¡Suéltame!, sin embrago se mordía los labios a cada arremetida mía, sentí que iba a acabar pero eso significaba el fin del plan, así que saque mi pene absultamente mojado y duro como nunca y con la ayuda de Viviana giramos a mi mujer de boca en la camilla, ahí estaba el regalo, el de ella y el mío, su cola, Viviana en tanto le decía te dije que tienes una hermosa cola ahora la voy a probar, ¡No! gritaba mi mujer ¡ quiero que sea de mi marido! , Viviana se reía lastima que tu marido no haya aprovechado, ahora ser mia, y te tengo un juguete muy rico para ese culito, y prendió otro vibrador, mientras yo ya estaba chupandola y metiendo mis dedos en ella, ya entraban tres esperaba que se dilatara un poco sabia que era difícil, no quería intentarlo y no llevarlo a cabo, cuando estuve mas seguro, acerque la punta de mi pene a su ano y comencé a introducirlo, mi mujer no se movía, me extraño que no forzara sus nalgas para impedir la penetración las tenia distendidas completamente sin darme cuenta ya había entrado por completo en ese culo hermoso, y comencé a taladrarlo como poseído mi mujer ya solo gritaba, mas fuerte mas, mas yo enloquecido mas y mas fuerte ella cerraba sus nalgas y me apretaba el pene con fuerza ella sentía que me estaba masturbando con sus entrañas, mi mujer temblaba sudaba,
gritaba y yo sin poder mas derrame en su interior toda la leche que mis huevos contenían , que orgasmo maravilloso, ella estaba rendida y respiraba agitadamente yo otro tanto, ¿te gusto le dijo Viviana, verdad que te gusto? , mi mujer no respondía, yo como habíamos acordado me retiraba del lugar, y Viviana le sacaba la venda a mi mujer, ella la
miro y le dijo te gusto el masaje? Mi mujer avergonzada nada respondió, le quito las esposas y la libero, la miro, y le dijo ¿Viviana donde esta mi maravilloso marido que me ha regalado este orgasmo inolvidable? , ¿porque piensas que fue el si fui yo le dijo? Viviana, – tu no has sido, fue mi hombre porque su olor a cigarro lo conozco de memoria, Viviana solo río, y me hizo salir de mi escondite, mi mujer se acerco a mi desnuda y tan bella, me beso y me dijo feliz aniversario campeón, gracias por este día inolvidable,
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